NOTICIAS DE LA GUERRA: El testimonio de un argentino que vivió y sufrió los años setenta, y que puede servir a los argentinos que niegan una realidad indiscutible

El Doctor JOSÉ BRUNETTA vivió bajo la amenaza del terrorismo y relata algunas de esas circunstancias, lo que resulta de utilidad para el esclarecimiento de la verdad

Los “modelos” cubanos que los terroristas argentinos tomaron para actuar en este país El Doctor BRUNETTA es un distinguido ciudadano, muy conocido y querido en los distintos ambientes en los que se desempeña. Ya van dos oportunidades en las que se ve obligado a aclarar situaciones que tienen que ver con lo sucedido en los años setenta. En ambas, sus cartas fueron publicadas por el Diario LA NACIÓN, y en ellas manifiesta su experiencia de aquella época, como Gerente de Finanzas de una conocida Empresa multinacional, muy distinta a la que hoy, desde el Gobierno kirchnerista y sus amigos, tan parciales y arbitrarios como este, difunden públicamente. Lo que sigue es el diálogo mantenido entre JOSÉ BRUNETTA y ENFOQUES POSITIVOS: EP: Le pedimos, Doctor, que les relate a los oyentes y lectores, sus experiencias de los años setenta. R: “El 9 de Enero de 1975, ingreso a la Empresa CHRYSLER Argentina. Al rato de llegar a la oficina que me habían asignado, me llama el Director de Relaciones Industriales, porque quería hablar conmigo. Me siento a tomar un café con el, y me dice que quería avisarme que estaban todos amenazados por el terrorismo, y le pregunto porqué. Me responde que ellos habían decidido no pagar una mensualidad al terrorismo, y por lo tanto estaban amenazados. Allí me dice: “Si usted no quiere ingresar, no vamos a pensar que es un cobarde, porque aquí tengo adelante mío su currículum de donde surge que tiene esposa y dos hijos, así que usted sabrá qué quiere hacer …”. Yo le dije que quería ingresar igual porque “Vivo en este país y tengo que afrontar todas las cosas que pasan en el …”. Eso es lo que se me ocurrió. Me respondió sacando una tarjeta, poniendo mi día de nacimiento, en código, sus números de teléfono, los del Abogado de la Empresa, y los del Gerente de Manufacturas, y me dijo: “Si llegan a secuestrarlo nosotros vamos a ocuparnos para que vuelva con vida y en la mejor forma posible”. Ese fue mi primer día de trabajo. ¿Un gran debut, no es cierto …?”. EP: ¿Cómo comenzaron a transcurrir sus días en la Empresa, después de lo que relató?: R: “Durante el año 75 no tuvimos grandes acontecimientos, pero en 1976 llego un día a la Empresa y allí veo un tumulto. Me dicen que habían matado a KENNY, lo que primero me había parecido un chiste, pero realmente habían matado al Gerente de Distribución de Producto. En Julio pasa lo mismo con el Gerente de Flota, y en Noviembre pasa lo mismo con el Gerente de Laboratorio, que eran en realidad 3 personas no muy conocidas fuera de la Empresa. O sea que era un sistema por el cual mataban gente que no era muy conocida para que todos los demás dijeran “Si mataron a esta persona, a mi lo que me espera …”. EP: Eso que nos relata es lo que comúnmente se llama sembrar el terror … R: “Y si, es evidente. Así que empezamos a salir todos, desde el segundo asesinato, con custodias desde casa, y lógicamente mi mujer y mi madre tenían mucha preocupación, esperaban llamadas en cualquier momento avisándoles que me habían matado, la gente que me conocía me paraban en la calle y me decían que tenía que renunciar, y yo les contestaba, “Como no, pero ¿dónde trabajo …?”. EP: Cuando se producían esos atentados, ¿sus autores dejaban algún tipo de mensajes?: R: “Sinceramente, de esos detalles no me acuerdo, pero era evidente que no eran los “niños idealistas” que nos quieren vender hoy, eran gente armada, que además actuaban en el anonimato, porque no lo hacían con un uniforme que a uno les permitiera saber quién era el enemigo … Además, nosotros no estábamos dentro de la cancha. Estábamos en la tribuna y nos tiraron al medio de la cancha a jugar este partido terrible que tuvo que jugar la ciudadanía argentina”. EP: ¿Y usted en lo personal no pertenecía a ningún movimiento político …?: R: “No, en absoluto. Todo mi pecado era ser Gerente de Finanzas de la Empresa, como todos los demás Gerentes de la Empresa. Y además, los Gerentes no eran gente acomodada que vinieran de grandes familias, sino toda gente de origen humilde, que estudió, que siguió su carrera en la Facultad y que encontró una posición en una Empresa multinacional …”. EP: ¿Qué es lo que pasa ahora por su cabeza o siente en el corazón, cada vez que escucha las versiones que de aquellos años hacen desde el Gobierno, el que está ocupado por muchos de esos terroristas, y presentan una realidad absolutamente sesgada sobre el episodio …?. ¿Siente lo mismo que cualquiera de nosotros que vivió la época, una especie de desazón, de bronca …?: R: “Yo siento, aparte de bronca, mucha indignación, pero además, continuamente, trato de enseñar a los que no vivieron esa época, porque los jóvenes están muy engañados. Los engañan no solamente por las noticias que lanza el Gobierno, sino por lo que les enseñan en las Universidades, en los Colegios. Hace poco salió una carta de lectores de un chico estudiante de Historia, la que decía unas barbaridades terribles, e hizo que yo tuviera que contestarla. Salió mi carta en LA NACIÓN, el 6 de Marzo, diciéndole qué tenía que leer para enterarse de lo que realmente había pasado en este país. Aquí, la lucha contra el terrorismo, empezó con la Constitución y las leyes en la mano, nada de desaparecidos, lo que ocurre es que la Cámara Federal en lo Penal, la que fue creada creo que en la época de LANUSSE, y que combatió al terrorismo, ya le digo, con las leyes en la mano, fue discontinuada el 25 de Mayo de 1973, por el Gobierno de CÁMPORA, y el Congreso, en aquel momento. Y todos los terroristas que habían sido juzgados correctamente, y estaban presos, fueron liberados. Por eso hay un libro que se llama “Volver a matar”, donde se explica perfectamente eso, lo que pasa que la gente no conoce, hay una ignorancia brutal, terrible …”. EP: Muy claramente fomentada desde el Gobierno y sus componentes … Le agradecemos que nos haya permitido escuchar este testimonio esclarecedor. El material va a quedar en Internet, como mucha información más que permanece y permanecerá, para aquellos que no sepan o no les convenga saber qué es lo que verdaderamente sucedió en los años setenta … R: “Gracias por llamarme”. Fuente: ENFOQUES POSITIVOS.