La toma de la ciudad de Zinjibar en el sur de Yemen por las fuerzas armadas leales a al-Qaeda es un recuerdo perturbador de la oportunidad que representan los estados fallidos para el movimiento yihadista global.
Desde que se formó a finales de los 80 en Afganistán, Al Qaeda tiene el firme objetivo de obtener la soberanía, y formar un gran estado islámico radical que abarcara todos los países actuales árabes-musulmanes y asiático-musulmanes. Los ideólogos de Al-Qaeda han llamado a esta visión "Califato".
La actual ola de disturbios que sacude al mundo árabe es visto por las fuerzas de la jihad como una oportunidad vírgen en la que explotar una fractura de las administraciones centrales, como ha ocurrido en Yemen, para obtener ganancias territoriales.
En ningún lugar es esto más evidente que en Yemen, donde la rama más activa del movimiento terrorista Al-Qaeda en la Península Arábiga tiene su base.
El miembro más notorio de la sucursal de Al-Qaeda en Yemen, el yemení-americano Anwar al-Awlaki, un prominente ideólogo yihadista que se ha convertido en un símbolo de la era post-Bin Laden, incluso antes de que los SEAL americanos mataran a Osama Bin Laden en Pakistán a principios de este mes.
El 5 de mayo, EE.UU. trató de matar a Awlaki en un ataque con aviones no tripulados en Yemen, pero al parecer no tuvo éxito.
Desde que huyó de los EE.UU. a las regiones sin gobierno de Yemen, Awlaki ha publicado en línea propaganda bien hecha en Inglés, que tiene por objeto obtener reclutas de entre los musulmanes que viven en Occidente.
También ha sido relacionado con al menos tres complots de al-Qaeda: El fallido intento de atentado en la Navidad de 2009 de hacer estallar un avión de pasajeros sobre Detroit, el tiroteo de 2009 en Fort Hood, Texas, y la trama del cargamento de explosivos en un vuelo de 2.010.
En caso de que las fuerzas afiliadas a Al-Qaeda consoliden su control sobre Zinjibar y otras áreas de Yemen, la zona sin duda se utilizará para trazar más complots internacionales de terrorismo.
Las fuerzas jihadistas también han marcado Pakistán y Somalia como puntos clave donde esperan plantar la semilla de un califato, y seguir el lanzamiento sistemático de ataques terroristas en Afganistán e Irak.
Este esfuerzo sólo será derrotado definitivamente cuando gobiernos estables con el apoyo popular local se puedan formar en estas áreas.
Publicado por Miguel...
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