LA RESISTENCIA SEGUN SOLZHENITZYN
VALIDO HOY MAS QUE NUNCA
No se suscribirá y no adquirirá en números sueltos el diario o la revista donde la información es tergiversada y son ocultados hechos de primera importancia.
"Se acostumbra a minimizar que el Premio Nobel de la Paz Alexandr Solzhenitsyn, brutalmente ignorado por la intelectualidad occidental cuando, después de poner en evidencia la realidad del sistema soviético, dejó muy claro que no iba a dedicarse a adular las sociedades de consumo occidentales, propuso a todos los ciudadanos decentes del mundo un código de conducta muy simple: rechazar la mentira. Conviene aclarar que existe una diferencia de matiz relevante entre "decir la verdad", ética racional universal, sencilla e irrefutable que vengo proponiendo en este blog desde hace cuatro años, y negarse a acoger la mentira dentro de uno en términos de "resistencia pasiva". Solzhenitsyn mismo lo aclara:
No es una llamada a filas. No hemos madurado para salir a la plaza y proclamar la verdad públicamente, y expresar en voz alta lo que pensamos. No es necesario; aunque es terrible que no podamos hacerlo. Pero, al menos, !neguémonos a decir lo que no pensamos! (Solzhenitsyn, A., Alerta a occidente, Barcelona, Acervo, 1978, p. 45).
El rechazo de la mentira es algo así como una resistencia pasiva que no obliga más que a no convertirse en una caja de resonancia del discurso oficial, algo que está en nuestro poder y que, sin embargo, las más de las veces despreciamos como un detalle insignificante, cuando podría tener consecuencias decisivas en la lucha contra la opresión antifascista:
Aquí yace la clave que despreciamos. La más sencilla, la más asequible para alcanzar la liberación: !LA NO PARTICIPACIÓN PERSONAL EN LA MENTIRA! Que la mentira lo cubra todo; pero obstinémonos en lo más pequeño: que domine pero !NO A TRAVÉS DE MÍ! (op. cit., íbidem).
Y añade: "este es nuestro camino". Se trata de la clave de una ética cívica individual que pondría en riesgo, de manera inmediata y sin sangre, el entero entramado del poder oligárquico mundial. Aplicada no sólo al ámbito político, sino a todo lo que tenga que ver con nuestra actividad como ciudadanos, de manera ejemplar para los demás, supone el primer paso hacia la verdad y, por ende, hacia una regeneración integral de las instituciones. Solzhenitsyn, quien arriesgó su vida luchando pacíficamente contra la dictadura totalitaria soviética, desarrolla con tremenda autoridad moral una suerte de decálogo del coraje cívico:
No escribirá, no firmará, no publicará de modo alguno una sola frase que, en su opinión, tuerza la verdad.
Ni en conversación privada, ni públicamente, ni mediante declaración escrita, ni como propagandista, maestro o educador; ni desempeñando un papel en el teatro; ni artísticamente, esculturalmente, fotográficamente, técnicamente, musicalmente, no representará, no acompañará, no transmitirá un solo pensamiento falso, una sola verdad tergiversada, que pueda discernir.
Ni oralmente, ni por escrito traerá a colación una sola cita "directiva", para complacer, para asegurarse, para ascender en su trabajo, si no comparte la totalidad de la idea citada o no tiene relación directa con lo que se trata.
No permitirá que contra sus deseos y voluntad se le haga asistir a una manifestación o mitin. No tomará en las manos, no elevará una pancarta o una consigna que no comparta en su totalidad.
No alzará la mano electora de una propuesta que no comparta con sinceridad; no votará ni abierta ni secretamente en favor de un individuo que estima indigno o dudoso.
No permitirá que se le acose en una reunión en la que se espera un debate forzoso y tergiversado del asunto.
Dejará inmediatamente la reunión, la sesión, la conferencia, el espectáculo, el cine en cuanto escuche del orador la mentira, la sandez ideológica o la propaganda desvergonzada.
No he enumerado, naturalmente, todas las abstenciones posibles y necesarias. Mas quien comience a purificarse, con su mirada ya limpia fácilmente discernirá en otros casos. Sí, en los primeros tiempos será difícil. Habrá quien pierda su trabajo temporalmente. A los jóvenes que quieran vivir en la verdad, al principio se les complicará mucho la vida: las lecciones que reciben están repletas de mentira, y hay que elegir.
Quien desea ser honrado tiene que elegir: todos los días, todos nosotros, incluso ante las ciencias técnicas más seguras, hemos de andar o en dirección a la verdad o en el sentido de la mentira; hacia la independencia espiritual o el servilismo del alma.
Y quien no tenga valor para defender su alma, que no se enorgullezca de sus convicciones vanguardistas, que no se ufane de ser académico o artista del pueblo, personalidad emérita o general; que se diga a sí mismo: soy un animal y un cobarde y sólo necesito suculencia y calor (op. cit., pp. 46-47)."
Fragmento de:"!Rechacemos la mentira!" (A. Solzhenitsyn) Claves para una ética cívica personal "
http://nacional-revolucionario.blogspot.com/2011/02/rechacemos-la-mentira-solzhenitsyn.html
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