FRENTE A LA DISOLUCIÓN DEL ESTADO, LA GUERRILLA SE REARMA
Si algo hicieron bien los K fue demoler las estructuras del Estado, cuyo último ejemplo es la desmembración de la Policía Federal, a la que Nilda Garré pretende “desmilitarizar”, cumpliendo las órdenes del Supremo Komisario Político Horacio Verbitsky. En este marco, no debe sorprender que la guerrilla se prepare para otro intento. En los años 70 fracasó, porque había Estado (Fuerzas Armadas y de Seguridad), pero movidos por su ciego ideologismo, los subversivos creyeron poder derrotarlas. Pero esta vez, parece que han afinado el diagnóstico, porque no hay Estado que pueda reprimir rápida y eficazmente una acción armada (v.g. recuperar una localidad en poder de unos 50 guerrilleros bien armados y entrenados ¿cuántos días implicaría?)
No hay que minimizar entonces la aparición del M19 cuyo Comunicado Nº 1 se transcribe:
¿QUIENES SOMOS?
A través de su Primer Congreso, fundacional, desde algún lugar de la Argentina, el M19 asumió un sendero claro, tomando el desafío histórico de construir la dirección revolucionaria político militar, que surja de lo profundo de los intereses de los trabajadores y el pueblo, y de nuestra Patria; partiendo de nuestra realidad económica, política, social y cultural, para entender las leyes particulares que rigen el proceso de nuestra Revolución.
El M19 asume su nombre “19 de julio” como un símbolo de consecuencia y coherencia en la lucha contra los monopolios, su Estado y todo el engranaje represivo. El 19 de julio de 1976 caía en combate Mario Roberto Santucho y la dirección del PRT ERP. El M19 es germinación de su sangre derramada en nuestra tierra. Asumimos a Santucho como héroe que supo luchar contra las injusticias y la inhumanidad del sistema capitalista, que supo desafiar al poder y enfrentar todo sacrificio, que supo morir por sus hermanos y que hoy renace en cada uno de los miembros del M19 y en todos los revolucionarios consecuentes.
El M19 surge de las raíces y necesidades históricas del pueblo trabajador y se organiza para ser vanguardia combatiente, bajo la luz del marxismo leninismo, de la clase obrera y el pueblo de Argentina. El M19 es heredero de las tradiciones revolucionarias de nuestra Patria y de las guerras de la primera independencia, asumiendo la continuidad de la trayectoria emancipadora de nuestro General Don José de San Martín. Asimismo, el M19 asume como faro estratégico el proyecto histórico del PRT-ERP, sintetizado en su Cuarto y Quinto Congreso, y en el “Poder Burgués y Poder Revolucionario” de Mario Roberto Santucho. La finalidad del M19 es la expulsión de los monopolios de nuestra tierra, el derrocamiento del sistema de explotación capitalista y la construcción de la Nueva Argentina a través de un gobierno revolucionario de los trabajadores y el pueblo, hacia la construcción del socialismo.
El M19 es un partido revolucionario de combate, político-militar, que desarrolla el despliegue de las fuerzas de todo el pueblo hacia la conquista del Poder Político, objetivo estratégico de nuestra fuerza.
Este desarrollo implica el impulso y crecimiento de la capacidad combatiente de la clase obrera y el concurso de todas las fuerzas patrióticas antiimperialistas y antimonopólicas del país.
El M19 se dispone a caminar el campo de la lucha revolucionaria, haciendo un llamamiento al conjunto de fuerzas revolucionarias, patrióticas y a todas aquellas que mantengan en alto los ideales de una Nueva Argentina. No aspiramos caminar este sendero en soledad, pero si no encontráramos compañía, ello no significará que nos quedaremos de brazos cruzados. El M19 considera que el “trabajo gris” del período es la preparación de la resistencia antimonopólica, en todos los frentes y en todos los terrenos y sentidos.
El M19 es el pasado y el futuro que se unen, para enfrentar con decisión y heroísmo a los explotadores de nuestra clase y a los opresores de nuestra Nación, desde la idea certera de que vivir entre cadenas es vivir en indignidad e injusticia, y que pelear y morir por nuestra clase y nuestra Patria es vivir por siempre.
Con honor y gloria, sin desmayos, superando cualquier obstáculo, sabremos hacer honor a las hermosas tradiciones revolucionarias de nuestra Patria, transitando gloriosamente el camino de la lucha revolucionaria hasta que no quede un palmo de territorio argentino en manos de los monopolios, hasta que no haya un sólo compatriota explotado y oprimido: por los Trabajadores y la Patria, por la Revolución y el Socialismo.
¡Revolucionarios y revolucionarias del M19: decididos a combatir y a vencer!
¡La Patria está tan mal, la sabremos poner de pie!
¡La Patria está tan mal, la sabremos poner de pie!
MOVIMIENTO 19 DE JULIO
M-19
M-19
LA GUERRILLA ARMADA ABRE OTRO FRENTE: COMUNICADO DEL FRENTE DE ACCION REVOLUCIONARIA
El Frente de Acción Revolucionaria se constituyó en julio de 2008, con la fusión de Militancia Guevarista, el Movimiento Nueva Democracia, el Movimiento Teresa Rodríguez (Rama Política), el Partido Revolucionario Guevarista y Resistencia Lautaro. Aparentemente, se trataba de un sector marxista- leninista desprendido de Quebracho.
(Verhttp://www.catapulta.com.ar/anterior/ediciones/99.htm)Su sigla es la misma de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, grupo de extracción marxista-leninista,que comenzó sus operaciones en 1969,para terminar integrándose con los Montoneros en 1973.
Durante un tiempo,el FAR tenía su propia revista,”Voz Rebelde”-título copiado del diario cubano-de la cual se editaron pocos números.A su vez,el sitio de Internet http://far-arg.blogspot.com fue desactivado también.
Su principal dirigente es Roberto Martino,preso desde hace dos años,por un escrache a la Embajada de Israel.
Ahora el FAR ha reaparecido lanzando un comunicado, cuyos párrafos principales se transcriben,aparecido en “La rosa blindada”, sitio que mereció la atención de CATAPULTA en julio de 2009 (Ver http://www.catapulta.com.ar/?p=1229)
“El FAR es una pequeña organización que tiene como objetivo luchar por conquistar el socialismo en nuestro país y el comunismo en el mundo. No reniega de ningún método de lucha y se reconoce como un afluente del partido revolucionario que hay que construir junto a otras fuerzas hermanas similares. Para ello, consideramos imprescindible e insoslayable el ejercicio sistemático de la propaganda, la agitación y la organización políticas socialistas en el seno de la clase obrera y el pueblo guiados por la única teoría revolucionaria, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.
…Una revolución es el choque de dos poderes, o dos institucionalidades. Despejar de la cabeza de la clase trabajadora y el pueblo la institucionalidad burguesa y construir en su seno la imagen de una nueva y superior institucionalidad proletaria con la cual reemplazar la actual y vieja, y por la cual organizarse y pelear, es el núcleo del plan estratégico de nuestra organización. Brevemente, crear conciencia de clase.
Para ello, es clave una táctica correcta que acumule en ese sentido en cada momento del desarrollo de la lucha de clases, pues sabemos que la conciencia de clase surge cuando, a través de denuncias políticas en caliente, el trabajador puede apreciar la relación del conjunto de las clases entre sí y de estas con el Estado.
No implica ello el abandono de la lucha por las reivindicaciones económicas conquistadas y conquistables aun en el marco de este régimen …como tampoco el impulso de la gestación de embriones de la futura institucionalidad (asambleas populares) que serán la punta de lanza en la reflexión y la práctica de la apropiación de la conciencia de clase comunista por parte de amplios sectores de masas.
Un gobierno burgués, corrompido y corruptor hasta la médula, maneja el timón del Estado. Una debilidad extrema afecta a las organizaciones del campo popular con vocación revolucionaria. La salida a este atolladero es político organizativa: una propaganda y agitación socialistas sistemáticas en los territorios, en los lugares de trabajo, de estudio, etc; sostenidas en el tiempo de modo de movilizar políticamente al pueblo a partir de un fuerte cuestionamiento a la institucionalidad vigente; firme de modo de ir estableciendo núcleos socialistas abiertos y concentrados para organizar a los diferentes niveles del pueblo y de la clase.:
En tanto que la contradicción fundamental de nuestra época es la contradicción capitalismo-socialismo, nuestros aliados en la lucha antiimperialista y por el socialismo serán aquellos pueblos y fuerzas políticas revolucionarias empeñadas en la construcción del socialismo y que reivindiquen en la teoría y en la práctica los siguientes principios:
A) la lucha de clases como motor del desarrollo histórico
B) la dictadura de los trabajadores como única herramienta apta para la disolución del viejo Estado burgués y la construcción de los fundamentos políticos, económicos, sociales y culturales de la nueva sociedad socialista
C) la práctica del internacionalismo proletario como única forma de evitar el estancamiento y las deformaciones de los procesos revolucionarios aislados en cada país, y de asegurar el avance en el camino del socialismo en el mundo.
(Texto completo en http://www.rosa-blindada.info/?p=555)
Nota catapúltica
En la entrega anterior se publicó el comunicado del grupo santuchista M19, donde se anuncia la decisión de emprender la guerra revolucionaria. Pido por favor que se preste la debida atención a los dos comunicados.
LA DEMOCRACIA ES
LA ENEMIGA DEL PUEBLO
La plena incompatibilidad entre la Democracia y el Bien Común ha encontrado una nueva y dolorosa prueba. Lo mismo se diga, y por ende, sobre la contradicción inevitable entre los partidócratas y el cuidado de la nación. Esa nueva prueba a la que aludimos es el conflicto desatado por el flamante Ministerio de Seguridad en relación con la Policía Federal.
Ningún tecnicismo necesitamos conocer para ratificar enérgicamente lo antedicho. Preguntarse de quiénes son las culpas, de quiénes las deudas, a quiénes corresponde cuidar tal área o solventar las guardias adicionales, es mentar lo baladí frente a la esencial y visible tragedia de un gobierno que, para complicar al estúpido que juzga absurdamente su rival, no trepida en desguarnecer aún más los espacios públicos, precisamente en el momento en que la inseguridad arrecia y el delito acrece.
Al ciudadano de a pie no le van ni le vienen los términos jurídicos del debate, sino las consecuencias mortales constatadas a diario, al verificar la indefensión en que lo dejan los poderes públicos. Pero es que precisamente ese ciudadano de a pie es el único que no cuenta para el sistema democrático. Objeto de todo tipo de declamaciones y sujeto de promesas electorales miles, el conjetural “soberano”, en la práctica, es nada más que un cautivo indefenso en las manos insanas de los rapiñadores del poder. El argentino promedio experimenta a un altísimo costo lo que si supiera teorizar enunciaría con precisión doctrinaria. A saber, que la democracia es el principal enemigo del pueblo.
Sin embargo, a este episodio policial —emblema, como decimos, de la incongruencia entre el sistema y la benevolencia colectiva— le faltaba aún una cuota de cinismo cruel, y la ministra Garré no trepidó en ofrecerlo, que para eso está preñada de un pasado criminal, tanto como provista de un presente siniestro. Sucedió que, concluyendo la primera semana de abril, esto es, en medio de la crisis social por las insensatas medidas adoptadas, no tuvo la mejor ocurrencia que colocar una placa en el viejo edificio que fuera de Coordinación Federal, de la Policía Federal.
Pero la susodicha placa no era para recordar condenatoriamente el atentado del que fue objeto la institución, el 2 de julio de 1976, llevado a cabo por las organizaciones terroristas. Tampoco para rendir tributo a quienes fueron sus víctimas, más de veinte muertos y de setenta heridos; ni menos para condenar la terrible voladura, tristemente común en los procedimientos guerrilleros. Nada de eso. La placa es un homenaje a los asesinos; a esa juventud maravillosa que en dicho lugar habría sido “detenida, torturada y exterminada”, pidiéndose para ellos “memoria, verdad y justicia”. Unas semanas antes, claro, Firmenich y Verbitsky, partícipes directos del criminal suceso, habían sido sobreseídos definitivamente por la justicia contranatura del kirchnerismo. Como mucho nos tememos que los más jóvenes no puedan justipreciar adecuadamente esta indecible aberración, digamos en dos trazos, que el gesto sería equivalente a levantar en el Japón de hoy un monumento al tsunami, o en honrar en el patio de la escuela de Río de Janeiro al enajenado que acaba de matar sus alumnos, o en desligar de toda responsabilidad a la Thatcher por el alevoso hundimiento del Crucero General Belgrano.
Que la policía haya permitido sin hesitar tamaño vejamen a sus caídos y a su propia guerra justa, mide la corrupción en que se halla, mucho más que las proverbiales coimas o turbiedades siempre vigentes. Que un acto de tamaña subversión moral —sí, no hay otro nombre adecuado que el de subversión— sea ya noticia corriente entre los quehaceres gubernamentales y permanezca impune, retrata la hondura de un mal cuya naturaleza última es demoníaca. Y que “la maldad insolente” haya emergido de la letra de un tango para enseñorearse con lenidad sobre todo, bien podría ser el tema para una reflexión parusíaca, como lo vienen haciendo algunos especialistas.
Entre tantas mentiras, este Gobierno ha elaborado una que le da buenos dividendos. Según la misma, sus más encarnizados enemigos serían un conocido imitador de Freddy Mercury, una anciana dedicada a servirse el almuerzo en público, un hebreo baboso palmanalgas, o un par de periódicos que jamás han conocido mayor norte que el negocio. Si alguna vez se topara con un enemigo real, entitativo, veraz e insobornable, otro podría ser el curso de la historia.
Esta enemistad total y sin concesiones con la perversión democrática es la que urge fortificar y expandir. Los restantes son caminos funcionales a la perdurabilidad del modelo.
Antonio Caponnetto
Los movimientos de la bestia te indica que debes estar atento, no digas luego que no lo sabias...Comentado y publicado por Miguel...
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