Carta abierta de un Preso Político al presidente de la Corte Suprema de la Nación
Sabe Dr. Ricardo Lorenzetti, siempre sentí un profundo respeto por quienes ocuparon tan dignísimo cargo, la máxima autoridad en la administración de justicia. Hombres siempre destacados en ámbitos académicos , hombres y mujeres cubiertos de ética y honor. Juristas comprometidos con la Constitución Nacional, con sus conciudadanos, apasionados por el fiel cumplimiento de la Ley, desapasionados por las ideologías.
Hoy usted, logró que éste ciudadano, olvide ese sentimiento. Hoy no siento igual.
Sabe Doctor, todos los argentinos de bien sentimos iguales y sinceros sentimientos ante la muerte súbita del ex Presidente Dr. Néstor Kirchner, pese a no compartir ni sus ideas, ni sus procedimientos. Pero ese día me olvidé, que en lo personal no me respetó, no respetó a nadie, no se respetó ni siquiera a él. Que seguiré indefinidamente en la cárcel, por sus negocios políticos económicos, y el ideologismo retrógrado y vengativo de sus acólitos, escondidos bajo el paraguas protector de los cercenados Derechos Humanos.
Sabe Doctor, usted declaró al Diario La Prensa, página 13 del 28/10/2010, en relación al Dr. Kirchner, “Un hombre que respetó a la Corte”, también dijo: “Hay que trabajar sobre las ideas que nos unen a los argentinos y no insistir en aquello quenos separa”. Me pregunto. ¿Sabe usted realmente que nos une y que nos separa?
Sabe Doctor, que es usted la máxima autoridad de un conjunto de funcionarios judiciales prevaricadores e ideo logizados. Es un error Doctor, yo de joven lo viví con quienes creyeron ser los “Señores de la Guerra”, y acá estamos, los entonces jóvenes soldados. Mañana los funcionarios judiciales más jóvenes dirán: me lo dijo el Dr. Lorenzetti, como hoy pasa con varios presos políticos.
No es por suerte mi caso, ni el de muchísimos otros. Soy y seré responsable de mis actos, pero a la vez nunca me sentiré responsable de lo que el actual poder visible, y los cobardes invisibles intenten atribuirme para cubrir sus propias felonías.
Sabe doctor, usted declaró “Hemos tenido una relación muy seria y respetuosa…” También, usted destaca: “ Un hombre que ha luchado por sus ideales, pero no los míos, como tampoco los de cuarenta millones de argentinos, ni siquiera de veinte millones más uno.
Sabe doctor, el impulso que usted avaló, sobre los “marketinamente” llamados “Crímenes de lesa humanidad”, a los que en cumplimiento de órdenes, hizo que se declararan “Política de Estado”. Sepa que pese a su fiel cumplimiento, y a su fiel disciplina política, nunca podrán transformarlo en un simple cabo, como yo. Usted es y será en la historia, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la República Argentina, mi País.
Sabe doctor, cuando usted dice,… “Porque nosotros tuvimos como principio que esto se hiciera con las normas vigentes, sin “leyes especiales”.
“Nosotros sostuvimos que esto se hiciera sin jueces especiales, son los jueces que ya estaban y cuando digo nosotros no digo la Corte Suprema de Justicia, sino los tres poderes del Estado y todos los que están aquí presentes, la sociedad argentina. Por eso es que esta es una investigación basada en el estado de derecho y en el respeto del debido proceso”.
Dr. Lorenzetti, en 1986 fui juzgado y condenado a cuatro años de prisión, por un pleno de Camaristas Federales, que respeto. Dos Fiscales Federales, que admiro y respeto. Y una Corte Suprema de la cual como reo me sentí orgulloso. Hoy en cambio, con mi condena cumplida íntegramente en la cárcel, estoy en lista de espera para un nuevo juicio, con una nueva prisión preventiva que data de octubre del 2005.
Doctor, por su investidura, me duele aceptarlo, pero por mis poquitos y los hijos y nietos de todos, sería un farsante si no le transmitiera mi “íntima convicción” parafraseando al Dr. Arnaldo Corazza, de que es usted un hipócrita relevante.
Sabe Doctor, desde que usted o nosotros como le gusta decir, avalaron por indicación supongo, de vuestra Comisión Interpoderes, más la adhesión y “suge rencias”, de señoras como Hebe de Bonafini, Patricia Walsh, Marcela Bordenave, o abogados como Luis Duhalde, Eduardo Soares, o encapuchados como Gustavo Franquet, y el resto de la Organización Quebracho, la estadía y protección jurídica-económica a terroristas reclamados judicialmente por distintos países como Jesús Lariz Iriondo, Walter Wendelin, Galbarino Apablaza y otros que irán apareciendo, transformó o transformaron a mi querida tierra en un “santuario”, como decía Mao. Mientra el Mundo es a diario amenazado por el terrorismo.
Sabe doctor, cuando la Sra. Hebe de Bonafini, frente al Palacio de Justicia, les dijo, son unos turros cómplices de la dictadura… “Si hay que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo”… “Que le vamos a decir a estos turros de la Suprema Corte, que le vamos a decir a los que hicieron posible la tortura y la muerte”…
…” A la Suprema Corte, que no se porque Suprema, y porque Corte, que no se porque Suprema, y porque Corte, que no se porque carajo están en un Palacio, que se reúnen a espaldas de nosotros, que les pasan sobres con plata para asegurarles la vida de ellos y de toda su cría”…
…” Hay que arrancarle a esta Corte la decisión que es nuestra, arranquémosela de la mano y si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomemoslo”… “Estoy harta de aguantar a estos tipos con privilegios, que nos aplastan, nos quieren dominar”…
Todo con el cerrado aplauso de ciudadanos como Gabriel Mariotto, Gabriel Basteiro, Teresa Parodi, Osvaldo Papaleo, Julio Piumatto, Andrea del Boca, Esther Goris, Florencia Peña, Ignacio Copani, Fernando “Chino” Navarro, La Cámpora, Mario Ishi, Luis D’Elía, Facundo Moyano, Emilio Pérsico, Estela Carlotto, Néstor Busso, Anabel Cherubitto, Carlos Kunkel, entre otros famosos. Sentí vergüenza ajena cuando observo que nada pasó, siento dolor porque esta historia ya la viví, la vi, no me la contaron,
y estudié a la fuerza. ¡Pobre Argentina!
Sabe Doctor, creo que usted debería advertir al pueblo, acerca de la crisis política que desata esta muerte súbita del Dr. Kirchner, así como de sus protagonistas e intenciones.
Sabe Doctor, usted manifiesta …”Podemos decir con orgullo, que todas estas causas están muy difundidas, están muy avanzadas y seguramente llegarán a buen fin…” ¿debo tomar esto como una condena anticipada?
Para concluir, si en algo lo ofendí, le ofrezco mis disculpas sinceras, como lo que dije. Ambos antes o después seremos víctimas de un mismo fin, pero creo que el poder no es una apariencia de fuerza, y la verdad está más allá de toda apariencia.
Doctor Lorenzetti, despertar a la gloria no es un sacrificio. Pero si es un sacrificio aceptar cualquier cosa que no sea la gloria.
Que Dios lo bendiga. Gracias.
NORBERTO COZZANI
PRISIONERO POLITICO
C.P.F.Nº 1 EZEIZA
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