Hitler y Mussolini
En muchas ocasiones se ha pretendido decir que Hitler se inspiró en el fascismo italiano para crear su partido nacionalsocialista. Esto no es cierto porque Hitler ya tenía pensado crear su partido mucho antes de que hubiera oído hablar siquiera de Mussolini. El propio Hitler lo aclara:
- Fue en 1921 cuando oí hablar por primera vez del fascismo. La SA nació en 1920 y sin que tuviese la menor idea de lo que sucedía en Italia.
Las similitudes entre fascismo y nacionalsocialismo no son muchas, a pesar de que en ocasiones se llama fascista a Hitler. Esto es una equivocación absoluta. Si bien ambos simpatizaban con sus causas, es un error llamar fascista a Hitler. Y es que quizá el término "fascista" se ha extendido tanto que incluso se ha deformado. Hoy en día es habitual llamar "fascista" a todo aquel que no nos gusta. Incluso dudo mucho que quien utiliza ese término sepa exactamente de dónde procede. Por ejemplo, lo mismo se llama "fascistas" a los etarras que al PSOE que al PP. Incluso cuando muchos jóvenes dicen luchar contra el fascismo, en realidad están luchando contra el capitalismo actual, que no tiene nada que ver con el fascismo. Muchos se asombrarían al conocer que tanto el fascismo como el nacionalsocialismo o nazismo, tuvieron una base muy sólida en su anticapitalismo. Hitler se pasó su vida desproticando contra los especuladores y capitalistas.
En realidad Hitler siempre admiró a Mussolini y mantuvo hacia él una amistad y lealtad sin limites. Se ha dicho en muchas ocasiones que esa amistad le costó la derrota. Pues bien, cuando se habla de que Hitler no respetaba los pactos con otros países y de que era una persona de poca confianza y traicionera, en su relación con Mussolini observamos todo lo contrario: fue leal a su persona y amigo hasta la muerte.
El rescate que hizo Hitler de Mussolini ha pasado a la historia. Aún hoy se enseña en las academias militares. Precisamente acabo de terminar los dos volúmenes de las memorias de Otto Skorzeny, que fue el liberador de Mussolini.
Hitler veía paralelismos entre los italianos del norte y los alemanes. Opinaba que les unía la misma cultura. Sin embargo no le gustaban los italianos del sur. Hitler siempre tenía buenos recuerdos de sus viajes a Italia. Le gustaba mucho la comida italiana. Incluso Eva Braun procuraba viajar siempre que podía a Italia.
- Hay una diferencia como entre el día y la noche, entre los verdaderos fascistas y los que no lo son... Quizá el Duce se anticipó en un año a la fecha madura para su revolución. Sin duda debió permitir que operaran primero los rojos, que habrían exterminado a la aristocracia. El Duce se hubiese convertido entonces en Jefe del Estado.
Y es que Hitler nunca soportó que el Duce gobernara junto a la monarquía. Solo cuando lo liberó en 1943 el fascismo volvió a sus origenes más anticapitalistas y gobernó sin la monarquía aunque desde entonces Mussolini fue una marioneta de Hitler.
- Cuando yo estaba con Mussolini, el pueblo gritaba "¡Duce!" "'Duce!" Cuando estaba con el rey gritaban "¡Führer!" "¡Führer!". En Florencia estaba solo, con el Duce y leí en los ojos del pueblo, el respeto y el amor ardiente que sienten por él. La gente del pueblo le miraba como si quisiera comérselo.
- Muchas veces el pobre Duce me da pena. ¡Cuántas culebras debe tener que tragarse! Me parece que yo no lo aguantaría.
Fuente: "Conversaciones sobre la Guerra y la Paz"
Publicado por Miguel...
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