3 noviembre 2010
Un documento que descalifica al Subjefe del Ejército
Periodismo de Verdad: 3 de noviembre de 2010Firmado por “Presos Políticos – Rehenes de los subversivos en el poder”, llegó a la redacción de InformadorPublico.com un documento que acusa al general Eduardo Lugani por actos de cobardía en la lucha contra la subversión. Éste es el texto
Así como las nuevas generaciones de Oficiales y Suboficiales de las FFAA, FFSS, y FFPP deben conocer la verdad sobre los hechos ocurridos durante la década del 70, resulta igualmente importante destacar la actitud que por entonces tuvieron algunos integrantes de la fuerza, más aun, cuando estos tienen hoy.
El 19 de enero de 1974 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) atacó al cuartel que compartían el Regimiento de Caballería Blindado 10 y el Grupo de Artillería Blindado 1, en la ciudad de Azul, Provincia de Buenos Aires.
Como resultado del ataque terrorista, murió el Jefe del Regimiento Coronel Rodolfo Gay y fue asesinada su esposa. Mataron también al soldado conscripto Daniel González y fue secuestrado el Teniente Coronel Jorge Ibarzábal, quien después de diez meses de cautiverio y torturas fue asesinado mientras era trasladado en un vehículo encerrado en un armario metálico.
Eludir el combate
Entre los oficiales que integraban el Grupo de Artillería Blindado 1 revistaba el Subteniente Eduardo Lugani, actualmente Subjefe del Estado Mayor General del Ejército.
Posterior al rechazo del ataque, se sustancia un sumario en la Guarnición Militar. Entre las conclusiones, se determina una actitud sospechosa de Lugani, quien evidentemente había eludido el combate, lo que estaba indicando una falta grave.
De la lectura del sumario surge que Lugani, según sus propias declaraciones, a las 23 40 horas del 19 de enero de 1974(oportunidad en que se inicia el ataque) se encontraba en la casa de la novia en la ciudad de Azul. Al escuchar las explosiones y disparos, dijo confundirlos en un primer momento con fuegos artificiales; luego se da cuenta que eran provenientes de la zona de cuarteles y decide concurrir con su novia a la Unidad.
Al aproximarse a la Guarnición, percibe que se trata de un ataque a los cuarteles y decide regresar a la ciudad de Azul para dejar a su novia en su domicilio.
Posteriormente concurre a la Unidad, pero llega varias horas después, cuando la acción había concluido y se estaban realizando operaciones de rastrillaje.
Su actitud fue la propia de un cobarde. Se le aplica una severa sanción y es trasladado a una unidad con asiento en Rosario Tala.
Meses después es juzgado por un Consejo de Guerra, donde a través de contactos logra salvar su permanencia en el Ejército. Su falta de dignidad y honor le impidieron pedir la baja de la Institución, como hubiere correspondido ante tamaño hecho de cobardía.
Años más tarde logró que sacaran de su legajo personal estos antecedentes, pero tiene que saber que se disponen de copias del sumario donde sus vergonzantes declaraciones están refrendadas tanto por su firma como la de los sumariantes.
Enseñanzas
Este relato deja varias enseñanzas para las generaciones de Oficiales y Suboficiales:
- Es necesario leer una y mil veces los catorce puntos de los Granaderos a Caballo dictados por el General San Martín. Por el mismo se podía llegar al castigo y o expulsión de un oficial. En esta oportunidad solo mencionaremos dos, que se relacionan con el hecho narrado y afectan nada menos a quien hoy ostenta la segunda jefatura del Ejército:
* “Por cobardía en acción de guerra, en la que aun agachar la cabeza será reputado como tal”.
* “Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo verificarlo”.
- Es necesario recordar y difundir, que los hechos ocurridos en Azul, se llevan a cabo durante la presidencia del General Perón, quien había asumido el poder por gran mayoría de votos. Esto hay que tenerlo particularmente en cuenta y refrescarles la memoria tanto a progresistas como a demócratas, quienes sostienen que los terroristas de entonces eran simples “jóvenes idealistas” enfrentados a una dictadura.
- Es necesario conocer los antecedentes de los actuales mandos del Ejército, para comprender porque permiten que el aparato judicial, cometiendo prevaricato condena sin pruebas y con la apoyatura de testigos falsos y pagos a quienes combatieron contra el terrorismo.
Quienes estamos prisioneros en cárceles comunes, por el solo hecho de haber cumplido con el sagrado deber de defender a la Patria, deseamos que los jóvenes oficiales se formen bajo los códigos Sanmartinianos y que con Dignidad y Honor y vistan el uniforme militar con orgullo y valentía.
Que desplace a los genuflexos y traidores de las filas de las distintas fuerzas; que no permitan que tergiversen la historia y que impidan el proceso de desculturización que pretenden imponernos quienes sustentan doctrinas ajenas a nuestras tradiciones.
Presos Políticos – Rehenes de los subversivos en el poder
Fuente: InformadorPublico.com
Si esto es así, entonces ya sabemos por que nuestro ejército está como está, disfrutando de la " Paz de los inútiles " Miguel...
No hay comentarios:
Publicar un comentario