Wednesday, November 3, 2010
...COCA, FALOPA, BLANCA, MERCA, FRULA, PALA, CAMERUSA, PAPA, MERLUZA, LINEA, PAPEL, RAYA, ELLA, BLANCANIEVES, LA DEL DIEGO, LA DEL TURCO, LA PAPUSA...
Lo estableció un informe de la ONU. Se estima que un 2,6% de la población argentina consume cocaína y un 7,2% marihuana. Preocupa el crecimiento de la violencia en los países de tránsito.
Una línea de conducta
El consumo de cocaína en Argentina encabeza el ránking de países sudamericanos, con un total del 2,6% de la población, seguido de Uruguay (1,68%) y Chile (1,31%). Es la primera vez que la situación de nuestro país se equipara con los Estados Unidos, cuya tasa hasta hora lo convertía en único lider de consumo a nivel mundial. En el mundo, se calcula que el número de consumidores anuales de cocaína oscila entre 15 y 19,3 millones.
Una situación similar ocurre con la pasta base o paco, sólo que Chile ocupa el segundo lugar con un 0,68% detrás de nuestro país, cuyas cifras involucran al 0,54% de la población.
Pero, al margen de estas cuestiones, el informe destaca positivamente que la producción mundial de cocaína se redujo de modo significativo en el período comprendido entre 2004 y 2009, y sobre todo el último año (2008 a 2009), que disminuyó un 5%.
Los consumidores de marihuana constituyen el principal grupo de consumo de drogas ilícitas, con un total de entre 129 y 190 millones de personas en todo el mundo. Argentina es el país de Sudamérica con mayor consumo de cannabis, con un 7,2 % de la población de entre 15 y 64 años de edad, seguido por Chile (6,7%) y Uruguay (6%).
América es el segundo continente con mayor consumo de marihuana, detrás de Oceanía, mientras que Europa y los Estados Unidos son, por excelencia, mercados líderes en el consumo de cocaína a nivel mundial.
Las restricciones e incautaciones en algunos países como Colombia delinearon un nuevo mapa mundial: los traficantes recurren cada vez más a los llamados “países de tránsito”, como Ecuador o Venezuela, incrementando enormemente el grado de violencia e inseguridad de dichos países, y convirtiéndose en una grave amenaza política.
El relevamiento hace hincapié en la relación entre la inestabilidad y el tráfico de drogas. En América latina, los países que viven mayor corrupción y violencia, son los que más involucrados se ven en el tráfico de drogas. Mientras que la cocaína y heroína constituyen principalmente el tráfico de larga distancia, gran parte de la producción de marihuana y otras drogas se realiza de manera local.
En el informe, se hace referencia a lo establecido en una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998, que proponía “trabajar para la eliminación o, al menos, la reducción significativa del abuso y producción de las drogas ilícitas para 2008”. Ante el panorama mundial reinante, la ONU se pregunta si esto será posible con miras a los próximos 10 años.
Por lo pronto, afirman que “una clara lección en la historia del control sobre las drogas, es que la mera suma de esfuerzos descoordinados nacionales y sectoriales jamás pueden traducirse en un éxito global.”
Una línea de conducta
El consumo de cocaína en Argentina encabeza el ránking de países sudamericanos, con un total del 2,6% de la población, seguido de Uruguay (1,68%) y Chile (1,31%). Es la primera vez que la situación de nuestro país se equipara con los Estados Unidos, cuya tasa hasta hora lo convertía en único lider de consumo a nivel mundial. En el mundo, se calcula que el número de consumidores anuales de cocaína oscila entre 15 y 19,3 millones.
Una situación similar ocurre con la pasta base o paco, sólo que Chile ocupa el segundo lugar con un 0,68% detrás de nuestro país, cuyas cifras involucran al 0,54% de la población.
Pero, al margen de estas cuestiones, el informe destaca positivamente que la producción mundial de cocaína se redujo de modo significativo en el período comprendido entre 2004 y 2009, y sobre todo el último año (2008 a 2009), que disminuyó un 5%.
Los consumidores de marihuana constituyen el principal grupo de consumo de drogas ilícitas, con un total de entre 129 y 190 millones de personas en todo el mundo. Argentina es el país de Sudamérica con mayor consumo de cannabis, con un 7,2 % de la población de entre 15 y 64 años de edad, seguido por Chile (6,7%) y Uruguay (6%).
América es el segundo continente con mayor consumo de marihuana, detrás de Oceanía, mientras que Europa y los Estados Unidos son, por excelencia, mercados líderes en el consumo de cocaína a nivel mundial.
Las restricciones e incautaciones en algunos países como Colombia delinearon un nuevo mapa mundial: los traficantes recurren cada vez más a los llamados “países de tránsito”, como Ecuador o Venezuela, incrementando enormemente el grado de violencia e inseguridad de dichos países, y convirtiéndose en una grave amenaza política.
El relevamiento hace hincapié en la relación entre la inestabilidad y el tráfico de drogas. En América latina, los países que viven mayor corrupción y violencia, son los que más involucrados se ven en el tráfico de drogas. Mientras que la cocaína y heroína constituyen principalmente el tráfico de larga distancia, gran parte de la producción de marihuana y otras drogas se realiza de manera local.
En el informe, se hace referencia a lo establecido en una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998, que proponía “trabajar para la eliminación o, al menos, la reducción significativa del abuso y producción de las drogas ilícitas para 2008”. Ante el panorama mundial reinante, la ONU se pregunta si esto será posible con miras a los próximos 10 años.
Por lo pronto, afirman que “una clara lección en la historia del control sobre las drogas, es que la mera suma de esfuerzos descoordinados nacionales y sectoriales jamás pueden traducirse en un éxito global.”
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