Causa Larrabure: Importante declaración de René Vicari
Publicado en Justicia |
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Periodismo de Verdad: 29 de marzo de 2011
Al enemigo ni justicia decía una frase que nos recuerda lo peor del ser humano, las conductas más viles.
Sin embargo la causa de mi padre, a pesar de tantos esfuerzos “oficialistas” sigue su paso lento pero firme: ha declarado René Vicari, lamentablemente otras personas citadas no han acudido a aclarar hechos del pasado reciente, conducta que involucra a Antonio Cafiero, Caparrós, J. Feinmam ,Miguel Bonasso, algunos ni siquiera han dado los motivos de su ausencia. Será que piensan que el largo brazo de la justicia no les llegará, hablo de la terrena, ya que la otra, la más importante los dejará sólos frente al Altísimo, y allí caerán definitivamente las máscaras, dejarán de gozar de la impunidad que hoy los proteje.
Quedémosnos tan sólo por ahora con el testimonio de Vicari, otro de los tantos civiles secuestrados por los grupos armados terroristas,por lo que a cambio de su vida se pedía una fuerte suma de dinero. Compartió los últimos días de vida de mi padre, sus últimos instantes; no lo escuchó llorar y sí entonar con voz firme y no quebrada nuestro Himno Nacional. No hay dudas murió como vivió, coherente con sus ideas, fiel a la Patria, al Ejército, a la familia, a Dios.
Arturo Larrabure
Sin embargo la causa de mi padre, a pesar de tantos esfuerzos “oficialistas” sigue su paso lento pero firme: ha declarado René Vicari, lamentablemente otras personas citadas no han acudido a aclarar hechos del pasado reciente, conducta que involucra a Antonio Cafiero, Caparrós, J. Feinmam ,Miguel Bonasso, algunos ni siquiera han dado los motivos de su ausencia. Será que piensan que el largo brazo de la justicia no les llegará, hablo de la terrena, ya que la otra, la más importante los dejará sólos frente al Altísimo, y allí caerán definitivamente las máscaras, dejarán de gozar de la impunidad que hoy los proteje.
Quedémosnos tan sólo por ahora con el testimonio de Vicari, otro de los tantos civiles secuestrados por los grupos armados terroristas,por lo que a cambio de su vida se pedía una fuerte suma de dinero. Compartió los últimos días de vida de mi padre, sus últimos instantes; no lo escuchó llorar y sí entonar con voz firme y no quebrada nuestro Himno Nacional. No hay dudas murió como vivió, coherente con sus ideas, fiel a la Patria, al Ejército, a la familia, a Dios.
Arturo Larrabure
TESTIMONIAL
En la ciudad de Rosario, en fecha 23 de marzo de 2011, compareció ante la Sra. Fiscal Federal Subrogante a cargo de la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario, asistida por el Actuario, una persona la que previo juramento de ley por sus creencias, impuesta de las penas en que incurren quienes se producen con falsedad y enterada del contenido de los arts. 243, 275 y 276 del Código Penal y 79, 80, 81, 117, 212, 240 y 252 del Código Procesal Penal de la Nación, dijo llamarse René Alberto Vicari, quien exhibe libreta de enrolamiento Nº 6.032.260 y se le devuelve, de nacionalidad argentino, nacido el 11/05/1939, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fé, de 71 años de edad, de estado civil viudo, de profesión comerciante, domiciliado en calle Micheleti 8047 de Rosario. Se deja constancia que en el acto se encuentra presente el Dr. Javier Vigo Leguizamón, abogado de la parte Querellante. Preguntado el testigo con relación al conocimiento que tiene del asunto y sus partes, y si con respecto a ellas le comprenden las disposiciones generales de la ley que se le explican, RESPONDE “no me comprenden las generales de la ley que se me explican”. Seguidamente se PREGUNTA al compareciente por los hechos acaecidos el 12 de agosto de 1975: “ el día que me secuestran, que eran dos o tres días después del cumpleaños de mi madre, yo llego al negocio y se me acerca una persona con un revólver, me dicen algo como que eran de la policía federal, se suben a mi auto, una break 12, me dejan sentado en el medio, uno se sienta a mi derecha y el otro iba conduciendo, el de la derecha tenía el revolver que me apuntaba en la zona de la cintura, esto era en calle San Juan 2640 de esta ciudad, se encaminan hacia el parque Independencia, después tomamos una calle de tierra que no sé cual es y uno de ellos dice ahí está la camioneta, me bajan, me suben a esa camioneta en la que había un cajón de madera en el que entraba una persona y ahí me dijeron que me tenían que poner una inyección porque teníamos que hacer un viaje muy largo, me inyectan y pierdo el conocimiento. Cuando me despierto yo ya estaba en el lugar, me habían puesto un pijama y estaba descalzo, el lugar donde yo estaba tenía un inodoro químico y la cama era una tarima que yo tenía que levantar para poder caminar, el ancho del lugar donde estuve era el de la cama y un poquito más por el que podía pasar de costado y de largo era el largo de la cama más el inodoro, me decían que tenía que caminar para no entumecerme. El lugar no tenía ventana al exterior pero si había una abertura con rejas que no sé adonde daba y tenía una cortina verde, también había un extractor, no sé adonde daba, y cuando llovía entraba agua y se mojaba todo el piso, era un lugar húmedo, tenía unos tubos fluorescentes, los techos eran bajos. Ese lugar donde estaba tenía un tabique que no llegaba hasta el techo, eran paredes de aglomerado y por arriba me pasaban la comida y la jarra con agua. Cuando retiraban el inodoro abrían la puerta y me traían unos baldes con agua para que me higienizara un poco. Cuando yo llamaba enseguida aparecían, yo sospechaba que estaban arriba porque las voces venían de arriba, se oía llorar a un bebé. Ponían radio con estaciones de Buenos Aires, creo que para hacerme creer que no estaba en Rosario, pero en ese momento en Rosario los comercios cerraban a las cinco de la tarde y yo podía escuchar cuando bajaban una cortina que supongo era de un negocio y eso era a las cinco de la tarde. Por la ventanilla con rejas me pasaban cigarrillos, cuando me abrían la puerta o venían a hablar conmigo estaban encapuchados, eran hombres y también se sentía que arriba hablaba una mujer mayor. A veces venía una mujer de ojos verdes muy lindos, que pude ver a través de la capucha parecía joven por la voz. Advierto que en el lugar también había otra persona porque le pasaban comida y hablaban con él todo lo referido a cuando esta persona pedía algo,no escuché ninguna conversación entre ellos y esta persona les pedía que bajaran la radio. Esta persona de quien yo no tenía idea de quien era unos días antes de que pasara lo que pasó cantaba el himno nacional, lo sentí varios días cantar el himno y también lo escuchaba expectorar mucho se ve que estaba mal de los bronquios, nunca sentí que se ahogara, nosotros no hablábamos yo tenía miedo. Un día como a las tres de la mañana, yo tenía reloj anotaba en un papelito el horario en que pasaban los trenes porque pensaba que cuando saliera iba a poder saber donde había estado por el horario de los trenes. Un día yo creo que era alrededor de las tres de la mañana, escucho que un ruido, ese ruido era como el similar a una persona que se ahorca y después no se escucha ningún otro ruido de parte de él, después de un rato bajan personas que supongo serían los mismos que me cuidaban a mí, escuché que dicen como la que se iba a armar, a los pocos días me dan un diario de Buenos Aires en el que pude leer que habían encontrado un cadáver y que era Larrabure, habitualmente me daban diarios, ese fue creo el último diario que me dieron, al leer esa noticia supuse que había sido Larrabure la persona que había estado al lado de mi celda y porque lo había escuchado cantar el himno. Yo no sé si esa noche se cortó la luz o no, lo que sé es que al día siguiente sacaron todos los cables de la luz y no me dieron más ningún elemento con el que me pudiera hacer daño, la comida me la pasaban cortada y a partir de ahí nunca más me dejaron afeitar. Siguió habiendo luz en el lugar pero no sé como lo arreglaron. Yo pienso que mi celda fue agregada después para mí solo tenían la celda en la que estaba Larrabure yo creo que no se puede tener a una persona un año en un sótano, para mí eso fue lo que lo mató. Después de este hecho no hablaban más conmigo, antes en algunas oportunidades hablábamos de política ellos decían que eran los que iban a llegar al gobierno, en todo momento se identificaron como miembros del E.R.P. y tenían papelitos pegados en el aglomerado que identificaban a esa fuerza política, yo les preguntaba cómo iban a hacer con los montoneros porque había dos fuerzas extremistas, ellos decían que iban a llegar al gobierno porque el gobierno de Isabel Martínez de Perón era un desastre, en mi opinión y de acuerdo a las cosas raras que pasaban en el país ellos querían llegar por la fuerza, elecciones en ningún momento, si conversé con ellos porque yo les decía que era imposible porque ellos se tenían que esconder y cómo iba a hacer con un ejército que estaba libre. A mí me secuestraron con el único fin de sacarme plata, pensando que toda mi familia iba a colaborar conmigo. Un día me pongo a llamar para que me traigan cigarrillos y habitualmente ellos bajaban y ese día no aparece nadie, no se sentía llorar al bebé, por lo que yo pensé que me habían abandonado, seguía gritando, me animé a subirme a la cama y descubro que había un pasillo y pegado había una escalera, salto llego hasta la escalera y veo que es un placard y que hay ropa colgada, no aparecía nadie, subí y había una puerta abierta que daba al garaje, estaba todo abierto y salgo, la calle era Bariloche, yo estaba descalzo, con barba y en pijama, empiezo a gritar que estaba secuestrado y que era fulano de tal, más o menos eran las cuatro de la tarde, nadie me abría, entonces crucé la vía, era Avenida Francia, que no estaba pavimentada, me tiré arriba de un auto, le dije quién era que estaba secuestrado, esa persona no estaba al tanto de nada pero me hizo subir y me llevó a una Comisaría que estaba en calle Viedma y Ovidio Lagos, de la comisaría creo que llaman a la Jefatura, llegan personas de la policía, del ejército y algunos magistrados, me preguntan de dónde salí y les expliqué lo que había caminado y de ahí me llevaron todo custodiado en un coche no sé si de la policía o del ejército o la Jefatura y ahí me pusieron en medio de un salón enorme rodeado de personas sentadas alrededor mío preguntándome lo que me había pasado, pude declarar en un clima de libertad absoluta, yo no sé si a Larrabure lo ahorcaron o no, pero es un asesinato haber tenido a una persona un año en un pozo. PREGUNTADO para que diga si la declaración obrante a fs. 120/123 vta. del Expte. Nº 27.513 caratulado “Larrabure, Argentino del Valle s/ Su muerte” que se encuentra agregado por cuerda a los presentes, la que se le exhibe para su lectura, fue realizada por el deponente y si en ella se encuentra su firma, RESPONDE: “si, está mi firma y es mi declaración hecha en aquel momento. La ratifico”, seguidamente, el Dr. Vigo Leguizamón efectuará preguntas al testigo. PREGUNTADO: Para que diga el testigo cuánto tiempo aproximadamente insumía descender por la escalera que conectaba el pasillo ubicado en el sótano con el placard, RESPONDE: Tiempo en segundos no tengo idea, pero el placard estaba ahí nomás. No tengo ni idea, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si en el momento en que escuchó el ruido y/o grito estaba usted durmiendo, RESPONDE: no, no estaba durmiendo. Yo me hice el que dormía. Yo pienso que escuché bien todos los ruidos. Tampoco sé cuanto tiempo demoraron en bajar, PREGUNTADO: Para que diga el testigo, habiendo declarado a fs. 121 vta. “el discente escuchó un fuerte grito e inmediatamente que era abierta la puerta de la otra habitación que se hallaba en el sótano”, si ello indica que había una persona en el sótano que pudo abrir inmediatamente la puerta sin descender por la escalera, RESPONDE: eso no me acuerdo, si había una persona abajo no lo recuerdo. Eso a lo mejor lo supuse en ese momento. La única conclusión que yo saco de lo otro es por lo que hicieron a posteriori. No siempre había gente cuidando. A veces había gente abajo y gente arriba. Ellos salían a hacer sus contactos, era muy poca gente. Pienso que siempre la luz estaba prendida; PREGUNTADO: Para que diga el testigo si el día previo a que escuchara el grito y/o ruido, sintió al vecino de cautiverio cantar el himno nacional, RESPONDE: tampoco me acuerdo. Casi siempre cantaba; PREGUNTADO: Para que diga si al cantar el himno nacional lo hacía con voz firme o quebrada por la emoción o el llanto, RESPONDE: lo hacía con voz firme. Lo que pasa es que expectoraba en el interín. Tampoco recuerdo si lo escuché muchas veces, son cosas que sucedieron hace treinta y cinco años. Tampoco estuve tantos días compartiendo con Larrabure. Lo que sí él me sentía llorar a mí. A Larrabure yo no lo escuché llorar nunca. PREGUNTADO: Para que diga si al sentirlo llorar a usted intentó hablarle o consolarlo, RESPONDE: eso no recuerdo yo no me acuerdo de eso. Los primeros días yo tenía un miedo que me moría, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si sintió en alguna oportunidad negociaciones entre el vecino de cautiverio y sus captores, RESPONDE: Yo no me acuerdo. Aparte son aproximadamente tres días que estuve compartiendo, PREGUNTADO: Para que diga cuántas personas podían entrar en la celda levantando la cama, RESPONDE: Ahí está, es ese el espacio (señalando la fotografía que aparece en la página 254 del libro “Un Canto a la Patria” que se le exhibiera). Es el ancho de la cama y un poco más. No tengo idea pero serán las que pueden ingresar en el ancho y largo de una cama, mucho más de dos personas, PREGUNTADO: Para que diga el testigo cómo era el techo de la celda, específicamente qué distancia había del piso al techo, RESPONDE: la celda era abierta. El techo era el del sótano. Lo tienen en la foto, la distancia exacta que había. Yo no llegaba a tocar el techo si no era parado arriba de la cama. Cuando yo me voy, yo salté, me colgué del aglomerado y pegué el salto para el otro lado, PREGUNTADO: Para que diga el testigo, habiendo declarado a fs. 121 vta.: “tosía mucho y expectoraba y se quejaba que bajaran el aparato de radio y que no prendieran el extractor de aire”, si dicho extractor se mantenía normalmente apagado o, de lo contrario, porqué hacía ese reclamo Larrabure, RESPONDE: calculo que era por el ruido. Porque hacía un ruido bárbaro cuando lo prendían. Se ve que estaba muy molesto con los ruidos. Yo creo que lo prendían para tapar los ruidos de ellos. El extractor a veces estaba prendido y otras apagado. Para mí prendían el extractor para sacar los olores del baño químico. Para mí los ruidos les convenían para tapar los ruidos de lo que ellos hacían, para disimular eso. Cuando el extractor estaba prendido Larrabure se quejaba para que lo apagaran, tampoco me acuerdo en que horarios lo prendían si era de noche o de día. Aparte estaba tan aburrido uno ahí, que dormía salteado, PREGUNTADO: Para que diga si en las horas o momentos previos a que escuchara el grito y/o ruido, sintió movimientos, ruidos o algo extraño en la pieza ocupada por el vecino de cautiverio, RESPONDE: Nada, no escuché nada, PREGUNTADO: Para que diga si habitualmente, cuando el vecino de cautiverio se levantaba, movía los muebles o caminaba por la pieza el testigo podía oír esos movimientos, RESPONDE: Yo no recuerdo eso. Cuando ponían el extractor y la radio eso tapaba todo. Pero esa madrugada para mí había silencio total, para mí no funcionaba el extractor ni nada, PREGUNTADO: Para que diga el testigo, como estaba compuesta la comida y la bebida que le suministraban, RESPONDE: No recuerdo mucho, lo único que sé que me daban toda cortadita la carne después de la muerte de Larrabure yo creo que de tomar me daban agua, no me acuerdo haber tomado vino. Otra cosa, también prendían el extractor por el pucho, yo fumaba todo el día, me daban Benson en vez de Colorados que eran los que yo fumaba, PREGUNTADO: Para que diga el testigo, constando en el libro “Símbolos y Fantasmas” de Germán Ferrari, página 81 la declaración del miembro del E.R.P. Luis Mattini (Arnold Kremer) que expresa: “ Se le propuso a Larrabure que se ganara la libertad y le pedimos que de cursos de explosivos y de ciertas técnicas a nuestros compañeros. Larrabure se puso en patriota y dijo que jamás iba a colaborar… ya no sabíamos qué más hacer, estábamos en tensión. Venían los compañeros que decían “es una situación insostenible”. Estar custodiando…ala larga se hace una rutina…¿qué solución le íbamos a dar? Finalmente lo íbamos a largar, íbamos a encontrar alguna disyuntiva para no quedar tan mal. Larrabure en ese sentido nos derrotó”, las revisaciones de su celda que usted ocupaba que se efectuaron después de la noche en que escuchó el ruido y las conversaciones entre los guerrilleros, qué fin pueden haber tenido, RESPONDE: Al día siguiente de mi celda retiran todos los cables y se producen todos los cambios que ya dije. Yo no creo que hayan hecho esto para disimular nada, PREGUNTADO: Para que diga el testigo porqué descarta la existencia de una simulación, RESPONDE: Es una opinión mía de acuerdo a lo que pasó a posteriori, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si sufrió algún tipo de tortura, RESPONDE: A mí me cuidaban porque de mí lo que pretendían era plata, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si durante los días que compartió cautiverio con Larrabure usted escuchó que lo hubiesen torturado, RESPONDE: No, en absoluto, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si su familia pagó rescate para su liberación, RESPONDE: Está en el diario, no me acuerdo. Algo se pagó muy poco en relación a lo que pedían, PREGUNTADO: Para que diga el testigo habiendo declarado a fs. 122: “ que así, en la fecha, se presentó otro integrante de la organización el que le dijo que habían cobrado una parte del rescate exigido y que necesitaban otro contacto para cobrar el resto, obligándoles a escribir otra carta dirigida a Jorge Hancevic, domiciliado en calle Entre Ríos y Salta con el mismo tenor de las anteriores. Que en la fecha siendo aproximadamente las 16.15 hs. El discente notó que no había ningún personal de guardia en el sótano….por lo que se creyó abandonado en el lugar, motivo por el cual saltó por arriba de la pared de madera”, a qué hora de ese día se produjo el diálogo donde le informaron que una parte del rescate había sido cobrado, RESPONDE: Yo no me acuerdo la hora en que se habría producido esa conversación, no sé cuanto habían pagado, no tengo idea cuánto era el monto. Ellos no tenían más opciones que ir cobrando de a poco, porque el banco a mi familia no le daba toda la plata. Creo que terminaron pagando 100.000 pesos de aquella moneda, pedían 1.000.000. Yo tuve que vender dos departamentitos de un ambiente para pagar lo que el banco le había adelantado a mi mujer para pagar el rescate, PREGUNTADO: Para que diga si fue amenazado por el E.R.P. respecto a guardar silencio en relación a lo ocurrido durante su cautiverio, RESPONDE: No, en absoluto. Nunca tuve ningún problema, PREGUNTADO: Para que diga el testigo, habiendo utilizado la palabra “ahorcadura”, si conoce las diferencias que median entre “ahorcadura” y “estrangulamiento”, o utiliza las palabras como sinónimos, RESPONDE: Desconozco las diferencias que hay, PREGUNTADO: Para que diga el testigo si a lo expuesto desea agregar algo, RESPONDE: “ que no”. Con lo que no siendo para más, se da por finalizado el acto, labrándose la presente, la que previa lectura en voz alta y ratificación, firman el compareciente, el Dr. Vigo Leguizamón y la Sra. Fiscal, todo por ante mí de lo que doy fe.
Un héroe de la Patria que juró defenderla hasta perder la vida. Asesinado por los infames terroristas asesinos de niños, asesinos de la población civil, asesinos de hombres valientes de todas las fuerzas. Sus crímenes son de lesa humanidad...Comentado y publicado por Miguel...