" PRISIONERO DE GUERRA"

lunes 18 de octubre de 2010

Víctima

Hace unos días vimos por televisión un espectáculo bochornoso. En un juzgado estaba sometido a "juicio" el comisario Patti.


Por Guillermo Díaz Aguirre

El comisario Patti entraba en el juzgado en un estado de salud lamentable. Había sido obligado a concurrir a esta parodia que le llaman "juicio" acostado sobre una camilla y le estaban suministrando suero.

Por supuesto que los principales responsables de esta patraña son el matrimonio y sus secuaces, pero les cabe un alto grado de responsabilidad a los "jueces" y a los médicos que determinaron que el comisario Patti estaba en condiciones favorables para asistir a su "juicio".

Estos "campeones" en la aplicación de los "derechos humanos" demuestran una vez más que estos famosos "derechos humanos" son de propiedad exclusiva de los subversivos.

No es, ni remotamente, el caso de Patti el único caso de tortura. Lo que ocurre con el caso de Patti es que a la tortura la hacen pública, agrediendo su intimidad y su dignidad, mientras que los demás policías y militares que están tras las rejas, como Patti, reciben la tortura en forma permanente y ella ha provocado que alrededor de ciento veinte presos políticos murieran en prisión. Tienen en mazmorras inmundas más de mil presos políticos, la gran mayoría ancianos y enfermos, y esta gentuza pretende, con la colaboración de "jueces" corruptos y sumisos, que aquéllos terminen sus vidas en la cárcel.

Es una forma distinta de asesinato con respecto a los de los años 70 pero asesinato al fin. La mayor parte de la lacra que integra este "gobierno" es terrorista y por ello mismo están acostumbrados a matar.

El matrimonio eligió como colaboradores a lo más granado de la subversión apátrida y, como una burla a la ciudadanía, nombró como secretario de "derechos humanos" a uno de los máximos responsables de los crímenes atroces cometidos en los años 70, el fundador de la banda terrorista llamada "Todos por la Patria" responsable, entre otros delitos, del asesinato de Anastasio Somoza y del ataque criminal al Regimiento de La Tablada, nos referimos a Eduardo Luis Duhalde.

Este asunto de los "derechos humanos" se ha convertido en un gran negocio. Los familiares de los llamados "desaparecidos" han cobrado fortunas por ser parientes de aquéllos que regaron con sangre el suelo de la Patria en los años
70. Se ha premiado a los terroristas apátridas y se está condenando a perpetuidad a aquéllos que salvaron a la Patria de convertirse en un satélite del imperialismo soviético. Todo esto con la tácita aprobación de la llamada "oposición", del periodismo y de gran parte de la población que permanecen mudos frente a esta perversa situación.

Al matrimonio y sus secuaces se les hace agua la boca al nombrar la palabra democracia. Pero, evidentemente, ésta y los "derechos humanos" son privilegio de un sector y a este sector lo integra la subversión apátrida.

Hablando de democracia, recordemos que el comisario Patti fue elegido democráticamente intendente de Escobar, lo que demuestra que la mayoría del pueblo de Escobar no lo considera un criminal, sino que, entendemos que esta elección significó un agradecimiento por su accionar en la lucha contra la subversión apátrida. También, democráticamente, fue elegido diputado nacional, pero se demostró que la llamada democracia no es para todos, no es para aquéllos que nos salvaron de la lacra subversiva.

En la oportunidad de ser elegido diputado nacional el comisario Patti surgió el "cogote", nombre de guerra, Bonasso encabezando una iniciativa para evitar que el comisario Patti asumiera como diputado nacional.

Esta iniciativa fue apoyada por la gran mayoría de los diputados, incluyendo aquéllos que pertenecen a la llamada oposición, y se logró que el comisario, cuyo
"delito" fue luchar contra la subversión apátrida, no asumiera como diputado nacional. No sólo no asumió como diputado sino que al poco tiempo fue puesto tras las rejas.

Y, ¡oh casualidad!, estando preso fue también preso de una terrible enfermedad y, con ella a cuestas, fue presentado públicamente en condiciones lamentables recostado sobre una camilla.

La democracia no es para los "represores". Hay que llamarse Kunkel, Bonasso o Gullo, entre otros, es decir, para hacer uso de la democracia no se puede haber defendido a la Patria luchando contra la subversión, pero no es impedimento para hacer uso de ella, haber sido un terrorista apátrida al haber luchado contra la Patria para ponerla al servicio del imperialismo marxista.

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Así es como Patti está siendo juzgado, de esta forma lamentable "lo que queda de el" se presenta en los estrados judiciales. ¡¿Acaso no es lo mas parecido a una venganza ?!...Miguel...