martes 14 de diciembre de 2010
El pavor a beber de su propia medicina
"Los gobernantes deben ponerse al frente de los problemas y no echarle la culpa a los demás".
Muy buena frase. Cuánta certeza tiene.
Pero, ¿quién la dijo? Paradójicamente, la Presidente Cristina Fernández fue quien lanzó esa afirmación en un acto celebrado en la localidad bonaerense de José C. Paz en donde ella se refirió a la dramática situación que se vive en Buenos Aires con los enfrentamientos suscitados por la toma de terrenos fiscales.
Antes, el verborrágico Jefe de Gabinete Aníbal Fernández salió a acusar directamente al Gobierno de Mauricio Macri y a Eduardo Duhalde, su ex jefe político, por la violencia que ya costó dos jóvenes vidas. En conferencia de prensa, el ex corrupto Intendente de Quilmes sentenció que los desmanes son provocados por patoteros a sueldo cuando dijo que “Estos son punteros políticos de la Capital y dirigentes políticos de la provincia de Buenos Aires, que siempre para estas mismas fechas buscan incentivar la agresión, con tomas de supermercados por ejemplo. Busquen en los archivos”.
Efectivamente, Sr. Jefe de Gabinete, busquemos en los archivos. Encontraremos dolorosas historias de saqueos y de violencia con los que se terminaron volteando los gobiernos constitucionales de Raúl Alfonsín y de Fernando De la Rúa.
¿Quiénes estuvieron atrás de esos lamentables episodios? A fines de la década de los 80, fue el Partido Justicialista con Carlos Menem a la cabeza que pactó con los grandes grupos económicos forzar aquella hiperinflación que devino en un caos social que llenó las pantallas de los canales de televisión de nuestro país. Más cercano en el tiempo, en el 2001, Eduardo Duhalde aún no digería su derrota en las elecciones presidenciales del año 1999 y pergeñó con algunos barones del conurbano bonaerense aquellos escandalosos actos de violencia que terminaron de eyectar al incompetente De la Rúa de la Casa Rosada.
Efectivamente, Sr. Jefe de Gabinete, busquemos en los archivos. En ambos Golpes de Estado que provocó el justicialismo, encontraremos que Néstor Kirchner, Cristina Fernández, él mismo y tantos otros funcionarios que hoy pontifican sobre democracia, aplaudían a los golpistas: todos ellos fueron menemistas y, posteriormente, duhaldistas... hoy kirchneristas, por supuesto.
Otra tapa de Página/12, sirviendo al kirchnerismo y no a la verdad de los hechos |
Desde la otra vereda, el Diario Perfil publicó un informe en donde se acusa a Julio Capella, alias "El cabezón", barrabrava de Huracán y miembro de la organización kirchnerista "Hinchadas Unidas Argentinas" como quien efectuó disparos con armas de fuego durante los incidentes acontecidos en Villa Soldati. Capella aseguró en los estrados judiciales que habría usado un "arma de juguete"...
Ya se acerca el final del año 2010 y el clima se está enrareciendo en Buenos Aires y, como siempre sucede, lo que pasa en "La Reina del Plata" termina repercutiendo notablemente en el resto del país.
Es posible que, ante la falta de adhesión popular a su propuesta, el peronismo disidente recurra a las viejas mañas antidemocráticas que aprendieron de Don Juan Domingo. Duhalde sigue siendo un político peligroso, más ahora que destila resentimiento contra los Kirchner, a quienes no les perdona la traición... bueno, a decir verdad, Duhalde también probó de su propia medicina, porque él, a su vez, también traicionó a Carlos Menem, quien había sido su mentor político para llegar a la Gobernación de Buenos Aires. Kirchner traicionó a Duhalde y éste último hizo lo mismo con Menem... sí, son cosas de los mucha-chós peronissss-tas.
Lo más grave del asunto no son las vanidosas disputas de poder entre los "compañeros", sino que terminan poniendo, una vez más (y van...) a todo un país en medio de sus líos. Muchos desposeídos terminando siendo usados para que estos siniestros líderes midan sus fuerzas. Se acerca un 2011 difícil. Fuente: Cerro Mercedario...
Publicado por Miguel...
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