LA CARA MAS CRUEL DEL TERRORISMO
EL CASO DE CESAREO CARDOZO
Del baúl de los recuerdos, en este lento calor estival, traigo el recuerdo de uno de los hechos de violencia terrorista más deleznables que me haya tocado escuchar alguna vez.
EL CASO DE CESAREO CARDOZO
Del baúl de los recuerdos, en este lento calor estival, traigo el recuerdo de uno de los hechos de violencia terrorista más deleznables que me haya tocado escuchar alguna vez.
Fue en 1977 cuando leí esta historia por primera vez, y me impactó tremendamente, sobre todo por la fría planificación y la deshumanización de este crimen cometido por el grupo terrorista izquierdista Montoneros. Buenos Aires, corría 1976, se sucedían mes tras mes sangrientos atentados terroristas de grupos de tendencia izquierdista, dirigidos en especial contra militares de cualquier rango. Esta actividad terrorista, que costó la vida de 350 personas sólo entre 1973 y 1976, la había iniciado el movimiento Montoneros, grupo de origen peronista pero vinculado con otros movimientos izquierdistas activos en Sudamérica, en 1970,al secuestrar y asesinar al ex Presidente argentino Pedro Aramburu. Durante este periodo de gobiernos electos, incluso al asumir la presidencia el propio Juan Domingo Perón (1973) y luego su viuda, Estela Martínez (1974-76), la actividad terrorista no se detuvo y más aun, se descontroló, lo que terminó en el Golpe Militar que puso a Argentina bajo estos gobiernos. Si alguien quiere informarse con detalle cuál y cuánta era la increíblemente numerosa actividad terrorista en esos años, le dejo este link .terrorismo en Argentina
En fin, a inicios de 1976, una estudiante de colegio de 17 años, llamada Ana María González,se cambiaba de colegio. No era ella una estudiante común y corriente, sino que a sus cortos años, era Teniente de los Montoneros en plena actividad, y su cambio de colegio no obedecía a buscar una mejor educación, sino que a coincidir con el lugar donde estudiaba María Graciela, hija del Jefe Federal de la Policía Argentina, el General Cesàreo Cardozo. Su plan era hacerse amiga de aquélla alumna, lo cual consiguió paulatina y eficazmente, llegando a ser una intima amiga de Graciela y a ser invitada frecuente a su casa. Incluso,en alguna ocasión en que fue investigada por la Policía antiterrorista, fue rápidamente dejada de lado gracias a la intervención del propio General Cardozo. Su relación con él era muy buena,de acuerdo a su propio testimonio en una entrevista dada con posterioridad al crimen “la relación conmigo era muy buena; me quería mucho; me regalaba entradas para ir al teatro”.Llegada la hora de actuar, la noche del 18 de junio de 1976, mientras estudiaba con Graciela en casa de ésta, avisó que iba a ir al baño, y en ese momento procedió a colocar una bomba de 700 gr.de Trotyl bajo el colchón de la cama del General y su esposa, a la altura de la almohada, con mecanismo de relojería. Poco después se fue, y durante la noche : trabajo hecho. Murió el General Cardozo, mientras que su esposa y una hija menor de 3 años quedaron gravemente heridos.
¿Arrepentimiento ante esta monstruosa acción que traicionó la amistad y la bondad humana? Para nada. Meses después concedió una entrevista a la revista española Cambio 16, donde se jactaba de su eficiente acción criminal y contaba los detalles que aquí se conocen. Pero como a veces hay justicia en este mundo, Ana María González no disfrutó mucho tiempo de su fama, pues murió el 4 de enero de 1977. Al enfrentar una revisión militar de rutina, disparó y mató un soldado conscripto que la revisaba, pero éste,antes de morir, alcanzó a dispararle con su fusil FAL, impactándole en el hígado. Fue atendida en una clínica clandestina, donde murió. Dado el efecto propagandístico negativo de su muerte , los Montoneros procedieron a incinerarla y enterrarla en un lugar desconocido. Figura entre los desaparecidos del Gobierno Militar Argentino,aquéllos que lloran las Madres de la Plaza de Mayo.
¿Hasta qué extremos puede llegar la maldad humana terrorista?
Este caso apenas se conoce fuera de Argentina. En ningún caso es – ni será - emblemático de las organizaciones de defensa de Derechos humanos, ni se cita como ejemplo de lo que no debe ocurrir en una sociedad sana.Pese a sus inusual trama, no sera objeto de películas ni documentales que lo muestren en su notable maldad, ningún cineasta estaria interesado en denigrar el prestigio de la "lucha revolucionaria" de aquéllos años. Es , simplemente, otra vida desechable.Solo te refrescamos la memoria y evitamos el lavado de la misma que te hace el gobierno de CF viuda de K y sus aliadas Boanafini, Carlotto y demás chusmas...Miguel...
En fin, a inicios de 1976, una estudiante de colegio de 17 años, llamada Ana María González,se cambiaba de colegio. No era ella una estudiante común y corriente, sino que a sus cortos años, era Teniente de los Montoneros en plena actividad, y su cambio de colegio no obedecía a buscar una mejor educación, sino que a coincidir con el lugar donde estudiaba María Graciela, hija del Jefe Federal de la Policía Argentina, el General Cesàreo Cardozo. Su plan era hacerse amiga de aquélla alumna, lo cual consiguió paulatina y eficazmente, llegando a ser una intima amiga de Graciela y a ser invitada frecuente a su casa. Incluso,en alguna ocasión en que fue investigada por la Policía antiterrorista, fue rápidamente dejada de lado gracias a la intervención del propio General Cardozo. Su relación con él era muy buena,de acuerdo a su propio testimonio en una entrevista dada con posterioridad al crimen “la relación conmigo era muy buena; me quería mucho; me regalaba entradas para ir al teatro”.Llegada la hora de actuar, la noche del 18 de junio de 1976, mientras estudiaba con Graciela en casa de ésta, avisó que iba a ir al baño, y en ese momento procedió a colocar una bomba de 700 gr.de Trotyl bajo el colchón de la cama del General y su esposa, a la altura de la almohada, con mecanismo de relojería. Poco después se fue, y durante la noche : trabajo hecho. Murió el General Cardozo, mientras que su esposa y una hija menor de 3 años quedaron gravemente heridos.
¿Arrepentimiento ante esta monstruosa acción que traicionó la amistad y la bondad humana? Para nada. Meses después concedió una entrevista a la revista española Cambio 16, donde se jactaba de su eficiente acción criminal y contaba los detalles que aquí se conocen. Pero como a veces hay justicia en este mundo, Ana María González no disfrutó mucho tiempo de su fama, pues murió el 4 de enero de 1977. Al enfrentar una revisión militar de rutina, disparó y mató un soldado conscripto que la revisaba, pero éste,antes de morir, alcanzó a dispararle con su fusil FAL, impactándole en el hígado. Fue atendida en una clínica clandestina, donde murió. Dado el efecto propagandístico negativo de su muerte , los Montoneros procedieron a incinerarla y enterrarla en un lugar desconocido. Figura entre los desaparecidos del Gobierno Militar Argentino,aquéllos que lloran las Madres de la Plaza de Mayo.
¿Hasta qué extremos puede llegar la maldad humana terrorista?
Este caso apenas se conoce fuera de Argentina. En ningún caso es – ni será - emblemático de las organizaciones de defensa de Derechos humanos, ni se cita como ejemplo de lo que no debe ocurrir en una sociedad sana.Pese a sus inusual trama, no sera objeto de películas ni documentales que lo muestren en su notable maldad, ningún cineasta estaria interesado en denigrar el prestigio de la "lucha revolucionaria" de aquéllos años. Es , simplemente, otra vida desechable.Solo te refrescamos la memoria y evitamos el lavado de la misma que te hace el gobierno de CF viuda de K y sus aliadas Boanafini, Carlotto y demás chusmas...Miguel...
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