Ayer por la mañana el General Jorge Rafael Videla habló frente al Tribunal Oral cordobés. Era la última vez que el ex Presidente haría uso de la palabra antes de la sentencia. Lo hizo de pie, con hidalguía, serenidad y convicción. Tuve la posibilidad de escucharlo por TV y a pesar de los muchos comentarios en contra que escuché a través de los medios durante toda la jornada, no me avergüenza decir que a mi me gustó su honestidad y su hombría para defender lo que él consideró “una guerra justa”.
Entero a pesar de su edad y de los años de encierro, Videla se mostró convencido del papel de las FFAA y asumió la responsabilidad del accionar de su tropa. No se quebró en ningún momento, levantó la vista en varias oportunidades y con voz firme dijo que no estaba leyendo su alegato ni su defensa y que acataría, bajo protesta, el fallo de ese tribunal.
Al terminar tuvo palabras de elogio para su defensora y sin titubeos y con la frente en alto se sentó otra vez en la tribuna.
General Videla, si bien la sentencia estaba cantada, como argentina le agradezco su honestidad y lamento que muchos no hayan entendido sus palabras. Que Dios le de paz en esta Navidad.
No hace falta reclamar lo que ya se tiene..."Los honores, por haber librado una guerra justa contra un terrorismo asesino de niños, asesinos de la población civil, asesinos de valientes integrantes de todas las fuerazas...Entonces, en el momento en que se dictó sentencia, ¡¿ qué aplaudía la chusma ??...Te lo digo, aplaudía a ése terrorismo que ya te describí...Publicado por Miguel...
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