Gente de “Quebracho” habrían sido los autores del triple asesinato de policías en La Plata |
on 06-12-2010 03:19 |
Planta transmisora donde fueron masacrados los tres policías
Juan Pablo “Papupa” Córdoba
Existe un inocultable malestar en la fuerza policial por el derrotero sinuoso, confuso o por lo menos poco claro que se le dio a la investigación del triple asesinato cometido alevosamente en perjuicio de los camaradas Pedro Vatalaro, Alejandro Díaz y Ricardo Torres Barboza, ocurrido el día 19 de octubre de 2007 en la planta transmisora de La Plata.
Notas relacionadas:
Por Jesús Evaristo Scanavino (*)
Previamente aclararemos que los policías, en cualquier parte del mundo, de antes y de ahora, somos gente de una vocación fuerte, con franca disposición a afrontar riesgo sin límite en la defensa de la vida, honra, bienes y derechos de las personas y de las instituciones. Los policías, como cualquier ser humano bien nacido, sufrimos y lloramos la pérdida de nuestros compañeros. También sentimos miedo en situaciones límites como cualquier mortal de mente sana, que precie su vida y la felicidad de sus seres queridos. Y cuando logramos salir airosos de la trágica disyuntiva de morir o matar que suele ponernos el destino, el uniformado igual paga en silencio un altísimo precio que la sociedad nunca se entera ni considera.
La vocación de servir y una adecuada preparación psicológica y “suficiente” entrenamiento en el manejo y uso de las armas, hace que el buen policía venza a ese factor humano y universal que es el miedo, y a pesar de ello, cumpla lo más eficientemente que le sea posible su misión; a veces en condiciones extremas como es una lluvia de balas en su contra, cuando se impone hacer cumplir la ley por la fuerza.
Reconocemos que de todas las instituciones del estado, es posible que la policía sea una de las primeras que, en ocasiones, viola los derechos humanos; pero también es una verdad innegable, que de todas las reparticiones del Estado, la policía es la primera línea de defensa de esos derechos; toda vez que sus miembros velan día y noche por los derechos humanos de sus semejantes, aún a riesgo de su propia vida, como no lo hace ningún otro. Y tampoco ello es considerado por la sociedad, ni por los gobiernos; y mucho menos reconocido…
Esta extensa introducción, tiene como finalidad dejar bien en claro que, así como los policías y sus familias, sabedores de cuales son los riesgos de la profesión, aceptamos resignadamente la hora de la adversidad en aras del bien común, con la misma fortaleza y con todos los recursos que provea la Constitución y demás leyes, nos opondremos a que los gobiernos prioricen las cuestiones políticas a la vida misma de las personas en general y de los policías en particular; o que la sangre de nuestros caídos y el dolor de los deudos, sea devaluada o negociada en los despachos oficiales, como se rumorea que estaría ocurriendo ya con el triple crimen de nuestros camaradas Vatalaro, Díaz y Barboza…
Recordemos que a pocos días de ocurrido aquel monstruoso hecho, desde Apropoba lanzamos la primera y única voz de alarma, porque se hablaba de todo menos de cuales eran los elementos robados, entre ellos las armas del personal, para poder visualizar –por lo menos- el móvil del hecho. Y por las características inusuales del operativo, y por la saña de los criminales para con sus víctimas, arriesgamos a compararlo con la modalidad empleada por las células de las FARC en Colombia, donde asesinaban a policías y pobladores, empleando un modus operandi similar al practicado en la planta transmisora con nuestros policías. Se decía que todo nos hacía sospechar en una operación terrorista.
Mientras tanto, llamativamente desde el propio gobierno provincial de entonces (anterior al actual), donde casualmente un prominente militante de la agrupación “quebracho” ocupara un muy alto cargo, se contribuyó divulgando en los medios – Arslanián mediante- hipótesis que a toda luz eran falsas, como la increíble historia pasional, venganza de policías declarados prescindibles o el robo de drogas, con lo cual se desviaría la pesquisa y de paso arrojaría mas desprestigio a la institución policial y su gente, para seguir manteniéndolos arrinconados, sin poder abrir la boca…
El mismo alto funcionario vinculado a “quebracho” es quién –casualmente- apareciera, junto a otro funcionario, en las escuchas telefónicas en una situación complicada, nunca debidamente aclarada ni investigada, del recordado secuestro, o auto-secuestro, del albañil y militante kirchnerista Luis Gerez, ocurrido a fines de diciembre de 2006, en la ciudad de Escobar y cuya autoría se pretendió endilgarle a personal policial, en actividad y retirados, vinculados a Luis Patti…
Ahora que pareciera que por fin la investigación se estaría aproximando a la verdad, pretendemos, como mínimo, que se honre la memoria de los tres camaradas asesinados ventilando toda, pero absolutamente toda la verdad. Concretamente desde Apropoba, haciéndonos eco del sentir del personal, queremos que se informe oficialmente y de manera pública, si -como lo afirma el mismo testigo que produjo un vuelco en la causa- el horrendo asalto fue cometido por personas pertenecientes o militantes del grupo “quebracho”, se diga de una buena vez cual fue el móvil del hecho; y que elementos fueron sustraídos, además del armamento reglamentario del personal ultimado, y obviamente se establezca la autoría intelectual del crimen, que seguramente estará más allá de los autores materiales…
El testigo que acaba de esclarecer el episodio, Juan Pablo “Papupa” Córdoba, también señala que una abogada relacionada con la misma agrupación “quebracho” habría tenido participación en el armado de pistas falsas, según se entiende de sus declaraciones que publica el diario Hoy del día 28 de noviembre ppdo., con la aparente finalidad de inculpar a inocentes y desviar la pesquisa que se produciría sobre los verdaderos responsables…
Entonces es de esperar que urgentemente se investiguen estas cuestiones, bien a fondo; porque los medios de prensa en general, solo se ocupan de resaltar que uno de los asesinos prófugos es hijo de otro policía, como si ello fuera relevante para la investigación. En cambio lo que sí resultaría relevante, tanto para la investigación como por las derivaciones que podrían surgir, sería la confirmación de que aquel brutal crimen fue autoría de la agrupación política “quebracho”…
También alentamos con toda vehemencia a los señores Abogados representantes de las víctimas, para que pongan todo el esfuerzo necesario en averiguar la verdad y llevar a juicio a absolutamente todos los responsables.
Y al Señor Jefe de Policía y su plana mayor, de quienes sabemos del enorme esfuerzo para conducir la fuerza en condiciones de tanta adversidad, los alentamos a que enarbolen las banderas de toda la familia policial en sus amplias necesidades de justicia.
(*) Comisario (ra) - Secretario de Organización de Apropoba
Previamente aclararemos que los policías, en cualquier parte del mundo, de antes y de ahora, somos gente de una vocación fuerte, con franca disposición a afrontar riesgo sin límite en la defensa de la vida, honra, bienes y derechos de las personas y de las instituciones. Los policías, como cualquier ser humano bien nacido, sufrimos y lloramos la pérdida de nuestros compañeros. También sentimos miedo en situaciones límites como cualquier mortal de mente sana, que precie su vida y la felicidad de sus seres queridos. Y cuando logramos salir airosos de la trágica disyuntiva de morir o matar que suele ponernos el destino, el uniformado igual paga en silencio un altísimo precio que la sociedad nunca se entera ni considera.
La vocación de servir y una adecuada preparación psicológica y “suficiente” entrenamiento en el manejo y uso de las armas, hace que el buen policía venza a ese factor humano y universal que es el miedo, y a pesar de ello, cumpla lo más eficientemente que le sea posible su misión; a veces en condiciones extremas como es una lluvia de balas en su contra, cuando se impone hacer cumplir la ley por la fuerza.
Reconocemos que de todas las instituciones del estado, es posible que la policía sea una de las primeras que, en ocasiones, viola los derechos humanos; pero también es una verdad innegable, que de todas las reparticiones del Estado, la policía es la primera línea de defensa de esos derechos; toda vez que sus miembros velan día y noche por los derechos humanos de sus semejantes, aún a riesgo de su propia vida, como no lo hace ningún otro. Y tampoco ello es considerado por la sociedad, ni por los gobiernos; y mucho menos reconocido…
Esta extensa introducción, tiene como finalidad dejar bien en claro que, así como los policías y sus familias, sabedores de cuales son los riesgos de la profesión, aceptamos resignadamente la hora de la adversidad en aras del bien común, con la misma fortaleza y con todos los recursos que provea la Constitución y demás leyes, nos opondremos a que los gobiernos prioricen las cuestiones políticas a la vida misma de las personas en general y de los policías en particular; o que la sangre de nuestros caídos y el dolor de los deudos, sea devaluada o negociada en los despachos oficiales, como se rumorea que estaría ocurriendo ya con el triple crimen de nuestros camaradas Vatalaro, Díaz y Barboza…
Recordemos que a pocos días de ocurrido aquel monstruoso hecho, desde Apropoba lanzamos la primera y única voz de alarma, porque se hablaba de todo menos de cuales eran los elementos robados, entre ellos las armas del personal, para poder visualizar –por lo menos- el móvil del hecho. Y por las características inusuales del operativo, y por la saña de los criminales para con sus víctimas, arriesgamos a compararlo con la modalidad empleada por las células de las FARC en Colombia, donde asesinaban a policías y pobladores, empleando un modus operandi similar al practicado en la planta transmisora con nuestros policías. Se decía que todo nos hacía sospechar en una operación terrorista.
Mientras tanto, llamativamente desde el propio gobierno provincial de entonces (anterior al actual), donde casualmente un prominente militante de la agrupación “quebracho” ocupara un muy alto cargo, se contribuyó divulgando en los medios – Arslanián mediante- hipótesis que a toda luz eran falsas, como la increíble historia pasional, venganza de policías declarados prescindibles o el robo de drogas, con lo cual se desviaría la pesquisa y de paso arrojaría mas desprestigio a la institución policial y su gente, para seguir manteniéndolos arrinconados, sin poder abrir la boca…
El mismo alto funcionario vinculado a “quebracho” es quién –casualmente- apareciera, junto a otro funcionario, en las escuchas telefónicas en una situación complicada, nunca debidamente aclarada ni investigada, del recordado secuestro, o auto-secuestro, del albañil y militante kirchnerista Luis Gerez, ocurrido a fines de diciembre de 2006, en la ciudad de Escobar y cuya autoría se pretendió endilgarle a personal policial, en actividad y retirados, vinculados a Luis Patti…
Ahora que pareciera que por fin la investigación se estaría aproximando a la verdad, pretendemos, como mínimo, que se honre la memoria de los tres camaradas asesinados ventilando toda, pero absolutamente toda la verdad. Concretamente desde Apropoba, haciéndonos eco del sentir del personal, queremos que se informe oficialmente y de manera pública, si -como lo afirma el mismo testigo que produjo un vuelco en la causa- el horrendo asalto fue cometido por personas pertenecientes o militantes del grupo “quebracho”, se diga de una buena vez cual fue el móvil del hecho; y que elementos fueron sustraídos, además del armamento reglamentario del personal ultimado, y obviamente se establezca la autoría intelectual del crimen, que seguramente estará más allá de los autores materiales…
El testigo que acaba de esclarecer el episodio, Juan Pablo “Papupa” Córdoba, también señala que una abogada relacionada con la misma agrupación “quebracho” habría tenido participación en el armado de pistas falsas, según se entiende de sus declaraciones que publica el diario Hoy del día 28 de noviembre ppdo., con la aparente finalidad de inculpar a inocentes y desviar la pesquisa que se produciría sobre los verdaderos responsables…
Entonces es de esperar que urgentemente se investiguen estas cuestiones, bien a fondo; porque los medios de prensa en general, solo se ocupan de resaltar que uno de los asesinos prófugos es hijo de otro policía, como si ello fuera relevante para la investigación. En cambio lo que sí resultaría relevante, tanto para la investigación como por las derivaciones que podrían surgir, sería la confirmación de que aquel brutal crimen fue autoría de la agrupación política “quebracho”…
También alentamos con toda vehemencia a los señores Abogados representantes de las víctimas, para que pongan todo el esfuerzo necesario en averiguar la verdad y llevar a juicio a absolutamente todos los responsables.
Y al Señor Jefe de Policía y su plana mayor, de quienes sabemos del enorme esfuerzo para conducir la fuerza en condiciones de tanta adversidad, los alentamos a que enarbolen las banderas de toda la familia policial en sus amplias necesidades de justicia.
(*) Comisario (ra) - Secretario de Organización de Apropoba
Gente de " quebracho "...te suena conocido éste nombre no???...tipos con palos, caras tapadas etc...Ahora conocelos un poco mas...Miguel...
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