Crean de urgencia la cartera de Seguridad
Garré quedó a cargo de la Policía Federal. Sábado 11 de diciembre de 2010.
Cuando escalaba la violencia y moría otro joven por el conflicto habitacional en Villa Soldati, la presidenta Cristina Kirchner buscaba retomar la iniciativa en la crisis: anunció la creación del Ministerio de Seguridad y puso al frente a la actual ministra de Defensa, Nilda Garré, que asumirá el nuevo cargo el miércoles. No se decidió aún el reemplazante de Garré en Defensa. Sin embargo, algunas voces oficiales deslizaron que la ex senadora mendocina Marita Perceval tenía grandes chances de ser elegida para ocupar esa cartera. "Ya lo hemos comprobado, y más en los últimos días, donde un desalojo con mano dura terminó peor de lo que empezó. Esto demuestra que frente a cuestiones sociales no cabe la mano dura", dijo con vehemencia Cristina Kirchner. Aprovechó el acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos para anunciar el cambio en el Gabinete. "No se puede desvincular el concepto de seguridad con el del respeto por los derechos humanos", señaló. En medio del extremo nerviosismo oficial, a última hora de anoche, la Presidenta ordenó convocar a Macri, quien se dirigió a la Casa Rosada, para buscar una solución a la crisis de Villa Soldati. "El Estado garantiza el marco del diálogo", dijo un vocero de la Presidenta. También participaban del encuentro líderes de organizaciones sociales y de los ocupantes del parque Indoamericano, que fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y por el ministro del Interior, Florencio Randazzo. En medio del desconcierto, Cristina Kirchner congregó a más de 500 personas y organismos de derechos humanos a la Casa Rosada para celebrar el 27° aniversario del regreso a la democracia, en el Día de la Democracia y los Derechos Humanos. Y reservó la cadena nacional para su discurso. La designación de Garré en Seguridad, que tendrá a su cargo el ministerio número 15 del Gabinete, se entendió como un desgaste de Aníbal Fernández, que controla de hecho las fuerzas de seguridad desde hace seis años. La actual ministra de Defensa está identificada con una visión crítica de las fuerzas de seguridad y con políticas de seguridad garantista. Tras su designación, Garré admitió que "hay sensación de inseguridad y hay inseguridad", al tomar distancia de la visión que tenía Aníbal Fernández. Y también agregó que "en el gobierno de Néstor y ahora de Cristina Kirchner no se reprime el conflicto social con riesgo de vida". Consultada sobre el conflicto de Villa Soldati, la ministra, que asumirá el miércoles en la Casa Rosada, no quiso dar precisiones. "Es un conflicto que aún no conozco en profundidad; lo que sí tengo claro es que hay que prevenirlo antes de que estalle y que ahora, una vez estallado, hay que tratar de que el río desbordado vuelva a su cauce", señaló Garré. Consultada sobre si reemplazaría a los jefes de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, la ministra se disculpó y señaló que "todavía no está decidido porque antes hay que analizarlo". Anticipó también que quiere fuerzas de seguridad que "respeten la ley, la Constitución, los derechos humanos, que sean profesionalizadas, eficientes y honestas". El temor cerca de Garré era que las fuerzas de seguridad pudieran urdir represalias ante los cambios que imagina. Es probable que haya modificaciones en las cúpulas e investigaciones internas sobre corrupción y vínculos con la prostitución, el juego o el narcotráfico. La Presidenta le garantizó "todo el apoyo político" para avanzar en esa dirección, dijeron fuentes de la Casa Rosada. "Las Fuerzas Armadas son más orgánicas; las policías te pueden tirar un muerto", dijo, enigmática, una fuente oficial. Pese a que se consideró que la decisión lo complicaba, Aníbal Fernández seguía anoche en el centro de las negociaciones para encontrar una solución al caso de las ocupaciones en Villa Soldati. En tanto, antes de citar a Macri, la Presidenta lo atacó. "Mi obligación es llevar paz y tranquilidad. No estoy dispuesta a que la Argentina se integre al grupo de países xenófobos", subrayó, al criticar las afirmaciones de anteayer del jefe de gobierno porteño, en las que dijo que la ciudad no podía resolver la pobreza de los países vecinos. Incluso, la Presidenta recordó con elogios a los empleados domésticos de origen chileno que cuidan su casa de El Calafate. En la sala estallaban los gritos y cantos del grupo juvenil kirchnerista La Cámpora, mientras en Soldati sonaban los tiros y se acumulaban los heridos. DIXIT: "Quieren hacer aparecer que como defendemos los derechos humanos no nos importa la seguridad". Cristina Fernández de Kirchner.
El SAME denunció que a la última víctima la bajaron de la ambulancia y la remataron: Frenaron el traslado y balearon en la cabeza al joven herido; un médico debió ser internado por una indisposición cardíaca tras esa traumática vivencia. La violencia en Villa Soldati parece no tener límites. Según relató el médico del SAME Carlos Russo, a la última víctima "la bajaron de la ambulancia" y la "fusilaron". "La ambulancia llevaba al herido y de repente se le aperece un grupo de personas y le apuntan el chofer. Le impiden avanzar. Otros tipos abren la puerta trasera de la ambulancia y sacan al herido y ahí le pegan un tiro, y le dicen al chofer andate", contó el médico a Télam. Russo aseguró que el SAME nunca vivió "una situación de estas características" y añadió que no se sabe qué sucedió con el cuerpo de esta cuarta víctima. En tanto, el médico Obdulio González, que trasladaba al joven de 19 años que fue fusilado, debió ser internado por una indisposición cardíaca tras esa traumática vivencia.
Nosotros, los estúpidos: escribe Carlos A. Manfroni publicó diversos libros sobre Derecho y política internacional. Íbamos a comenzar esta nota tratando de explicar -con amarga ironía- que cuando nuestra Constitución habla de "todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino" no está llamando a apoderarse gratuitamente del suelo argentino. Ahora deberíamos intentar decirlo seriamente; primero, porque los hechos de Villa Soldati son en sí mismos una tragedia; segundo, porque al comentarlos no han faltado quienes dieron a nuestra Carta Magna aquella disparatada interpretación. La inteligencia argentina, de la que tanto nos hemos vanagloriado, retrocedió hasta extraviar el más elemental sentido común. ¿Por qué? Justamente, a causa de la vanagloria; es decir, de la gloria vana. Si hemos creído en nuestras propias fábulas, ello ocurrió en la medida en la que olvidamos las clásicas, como esa de Samaniego sobre el zorro y el cuervo. Mientras este pajarraco comía un pedazo de queso sobre la rama de un árbol, el zorro comenzó a elogiar primero su belleza y después su gorjeo, hasta que lo incitó a cantar. Cuando el cuervo abrió el pico dejó caer su comida para beneficio del zorro, que se alejó diciéndole: "Señor bobo, sin otro alimento, quedáis con alabanzas tan hinchado y repleto, digerid las lisonjas mientras yo como el queso". La inteligencia se perdió en la Argentina porque nadie quiere decir lo que es políticamente incorrecto. Y como lo políticamente correcto está aquí cada vez más alejado del sentido común, la oligofrenia llega a límites insospechados y amenaza con avanzar hasta que no queden ni rastros de nuestra personalidad. ¿En qué país, que no conociera la realidad argentina, podríamos contar que, mientras estábamos -y estamos- tratando de salir de una de las peores crisis económicas de nuestra historia, nos proclamamos obligados a ser proveedores gratuitos de tierra, viviendas, servicios de salud, educación y seguros de desempleo de todos los extranjeros que lo deseen, sin límite alguno? ¿Y si a eso agregáramos que, cuando los beneficiarios no están satisfechos de lo que les regalamos gracias a nuestro esfuerzo laboral, nos hacen la vida difícil cortándonos calles y rutas, de modo de que se alargue nuestra jornada? ¿Podríamos acaso revelar, sin avergonzarnos, que permitiéramos que quienes ocupan tierras clandestinamente arrojen piedras y palos para repeler a los vecinos legítimos? ¿Y si además dijéramos que las autoridades anuncian a quienes quieran escucharlas que nada harán -y eso sí que lo cumplen- contra quienes ocupen el espacio público, aunque perjudiquen a quienes trabajan y pagan? ¿Y si finalmente ofreciéramos una idea del azote que los trabajadores sufren diariamente a manos de la delincuencia? Cuando se encienden las cámaras y se abren los micrófonos, el cuervo abre su boca para decir siempre lo que se espera de él o lo que él cree que se espera; únicamente aquello que le muestra como un ave progresista. Nadie le cree, pero poco importa, porque nadie abrirá la boca para criticarle por eso. En todo caso, alguien le criticará por no ser suficientemente progresista y así la frontera de la oligofrenia se correrá un metro más. Los límites del lenguaje permitido se estrechan día a día. En una sociedad cada vez más gramsciana, la batalla se da en el lenguaje, antes que en el territorio. El Código Penal emplea el verbo "reprimir" 210 veces, incluyendo un artículo que penaliza al funcionario público que se niegue a reprimir el delito. Pero el vocabulario de lo políticamente correcto no distingue entre represión legal e ilegal. Todas son malas, aunque las mande una ley. La represión se identifica deliberadamente con la muerte; no hay término medio ni conviene que lo haya. Apoyados en la palanca de la represión ilegal, los argentinos hemos proclamado al mundo que renunciamos a reprimir el delito. Hace falta tener la boca abierta -o el pico- para no advertir dónde se irán alojando las bandas del narcotráfico, en la medida en que sean corridas hacia el sur por Colombia, Brasil y, tal vez, Ecuador. Ahora, ya podemos adivinar dónde está el zorro.
Macri contra Cristina: "La responsabilidad de la seguridad en la ciudad es de la Federal": Con esas palabras, el jefe de gobierno porteño volvió a criticar a la Presidenta; horas antes le había enviado una carta a la mandataria para pedirle una audiencia urgente. Mientras en Villa Soldati la situación se descontroló y se produjo al menos una nueva muerte, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, volvió a criticar al gobierno nacional. "No entiendo lo que dice la señora Presidenta, porque la responsabilidad de la seguridad en la ciudad de Buenos Aires es de la Policía Federal", advirtió Macri en diálogo con Todo Noticias. Además, pidió a los vecinos que "por favor" no tomen justicia por mano propia. "No los vamos a abandonar, sólo necesitamos más tiempo para que el Gobierno reaccione e intervenga", dijo. Horas antes, Macri envió una carta a la Presidenta para pedirle una reunión "urgente" para resolver el problema. "Le pido que no abandone a los vecinos del sur de la ciudad", lanzó el jefe de gobierno en la misiva. "Debemos trabajar juntos, más allá de nuestras diferencias políticas, para resolver esta dramática situación en la que bandas delictivas se aprovechan de los que más lo necesitan, ofreciéndoles una falsa solución a sus problemas", agrega Macri en el texto dirigido al Gobierno. Las palabras del jefe de gobierno porteño fueron consecuentes con lo que declaró esta tarde en una conferencia de prensa. Allí señaló que destinará todos los recursos operativos de la ciudad para resolver la situación en el parque Indoamericano y se defendió de las acusaciones de Aníbal Fernández, que lo había tildado de "xenófobo". "Vamos a extremar el diálogo para encontrar una lógica para contrastar lo que creo que fue un muy desafortunado mensaje del jefe de Gabinete", indicó y agregó que destinarán "la mayor cantidad de efectivos de otras comunas, sin abandonarlas". "Quiero decirle a Aníbal Fernández que no discrimine al sur de la ciudad, que el gobierno federal tiene responsabilidad sobre toda la ciudad y que el sur también existe. No es verdad que no tiene una dotación la Federal que acuda en ocasiones especiales", dijo acerca de la negativa del Gobierno de enviar a sus fuerzas. Macri se dirigió a quienes ocupan el predio del parque Indoamericano, en un conflicto que ya dejó un saldo de tres muertos: "Les pido a los trabajadores honestos de villas aledañas que se han ido sumando a estas organizaciones delictivas que vuelvan a sus barrios, que se diferencien de gente que no cree en el trabajo". En tanto, respecto a los dichos del jefe de Gabinete, que lo había acusado de "xenófobo" y de "incitar a la violencia", Macri indicó que ni iba a permitir que se dijeran "mentiras". Negativa a enviar a la Federal. Aníbal Fernández había anunciado esta mañana que el Gobierno no enviará efectivos a la zona. "Ni locos estamos dispuestos a dejar la ciudad desprotegida por una orden de imposible cumplimiento", lanzó el funcionario durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Concretamente, Fernández anunció que la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Justicia apelarán la medida cautelar firmada esta madrugada por el juez Roberto Gallardo para que la Policía Federal realice un operativo de "pacificación" para poner fin a los violentos episodios en el parque Indoamericano, que ya provocó tres muertos. Horas antes, Macri había exigido la presencia policial en el lugar. "Si yo tuviese la Policía Federal, daría la orden de desalojo del parque", sentenció. "Mi pedido al Gobierno es que por favor hagan cumplir la orden de desalojar el predio, un parque no se puede lotear", señaló Macri en diálogo con Radio 10, y agregó, en referencia al enfrentamiento entre vecinos, que "en la desesperación hacen lo que tiene que hacer la Policía Federal". Momentos después de las exigencias de Macri, Fernández planteó ante los periodistas: "El problema tiene que resolverse políticamente, con las partes sentadas a una mesa. Poner a custodiar los cuatro predios requiere de una cantidad muy grande de personal que necesariamente vamos a tener que sacar de los barrios de la ciudad". Enseguida, después de hacer un repaso de los violentos episodios de los últimos dos días, advirtió que "cualquier policía que hubiera participado de actos represivos, contrarios a la política del Gobierno será expulsado" de la Federal. "El jefe de gobierno desarrolló un discurso xenófobo y discriminatorio, toda una incitación a la violencia. Tanta xenofobia e incitación a la violencia arrojó un nuevo muerto [el tercero]. Estas son las recetas que no han dado resultado jamás. Los muertos traen más violencia, más división, jamás soluciones", acusó Aníbal Fernández. La respuesta de Rodríguez Larreta. El jefe de gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, repudió hoy la decisión de Fernández de no enviar agentes al Parque Indoamericano: "La situación de violencia ya existe. Parece que el ministro no vio las imágenes de anoche (en la que un joven disparaba desde fuera del predio contra un grupo de ocupantes). Hay que evitar que eso vuelva a suceder, y los únicos que pueden evitarlo son la Policía Federal y su guardia de infantería, que están preparados para eso". Asimismo, Rodríguez Larreta se quejó porque la presidenta Cristina Fernández "no le contestó el teléfono" al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri."En este momento, dejemos de lado las discusiones políticas sobre quién tiene la culpa. Lo primero que hay que hacer es garantizar la seguridad de la gente", señaló.
Un movimiento que impacta de lleno en Aníbal Fernández: En el Gobierno analizaban que el jefe de ministros perderá injerencia en las fuerzas policiales. La sorpresiva decisión presidencial de crear el Ministerio de Seguridad y poner al frente a Nilda Garré fue interpretada por todo el Gobierno como un fuerte golpe al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que hasta ayer tenía el control real de las fuerzas federales de seguridad. Es cierto que hasta ahora el ministro de Justicia, Julio Alak, tenía a su cargo el control institucional de la Policía Federal, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval. Pero siempre fue un secreto a voces que sus cúpulas respondían a Fernández, devenido una suerte de superministro. Tres el anuncio de la Presidenta, se le preguntó a Garré si Fernández seguiría con injerencia sobre las fuerzas. La hasta ahora ministra de Defensa dijo, marcando un acento en cada palabra: "Mire, yo me hago cargo de las fuerzas de seguridad, así como asumí el control civil de las Fuerzas Armadas". Según altas fuentes oficiales, minutos antes del anuncio público, la Presidenta le ofreció a Garré asumir en la nueva cartera de Seguridad. La ministra, preocupada, contestó: "Acepto. Pero quiero todo el control; si no, no asumo. Voy a tener que tocar cajas". Cristina Kirchner la tranquilizó: "Vas a tener todo el apoyo". La funcionaria tomó un vaso de agua, se repuso de la sorpresa y se incorporó al ya empezado acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, en la Casa Rosada, donde la Presidenta eligió dar la noticia. "Seguramente, tendremos que investigar internamente a las fuerzas", confió un allegado a la Presidenta. "Con las Fuerzas Armadas, la amenaza de un golpe de Estado es muy lejana; son muy institucionales. Estos te tiran un muerto cuando quieren", comentaba otro funcionario. No se descarta que Garré tenga la instrucción presidencial de depurar las fuerzas federales. "Aníbal Fernández tuvo demasiados choques con otros ministros recientemente", señaló anoche una alta fuente oficial. Hace un mes, protagonizó un encontronazo público con Amado Boudou (Economía) por la inflación. En estos días, discutió internamente con Florencio Randazzo (Interior) y con Julio De Vido (Planificación) por el manejo de la administración, según fuentes oficiales. "Aníbal estaba desgastado", se dijo muy cerca de Olivos. Pero, además, la creciente crisis de inseguridad y las cuatro muertes en el estallido social de Villa Soldati llevaron a Cristina Kirchner a tomar la decisión de dar un golpe de timón. Tarde o temprano, el Gobierno entrará en Villa Soldati con las fuerzas, quizá con la Gendarmería. Esa es una decisión. Sólo está analizando la manera y el momento de hacerlo. "Tres muertos son demasiados en 48 horas para una revuelta social", decía anoche un funcionario, antes de que se conociera la cuarta muerte. La bandera histórica de la Presidenta hasta ahora había sido la no represión de la protesta social y se ufanaba de no tener víctimas fatales.
Opiniones argentinas:
Debemos reflexionar sobre lo que está aconteciendo en el pais, principalmente lo de Villa Soldati y los sucesos que aquí te publicamos, no sea que cuándo nos demos cuenta ya estemos inmersos en una guerra civil y social sin control...Miguel...
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