lunes 27 de diciembre de 2010
Sentencia
DIÁLOGO
Dice la agencia AICA (el 21 de diciembre de este 2010) que en vísperas de la celebración de la Navidad, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio S.J, recibió un mensaje del rabino Abraham Skorka. Deseando “que el bimilenario mensaje de Jesús, enraizado en las palabras de los Profetas de Israel, pueda manifestarse en plenitud”, a fin de alcanzar la realidad de la paz.
Más allá de la expresión de cortesía, las palabras del rabino —hábil manejador de ambigüedades— prologuista de la audaz biografía “El Jesuita”, contienen una velada afrenta a Nuestro Señor; reducido por él a la categoría de “mensajero de la paz avizorada por los grandes maestros en común”. Ni remotamente nada que ver con la sublime Redención. Uno más a lo sumo, entre los antiguos predicadores de Israel…
Es verdad que los atrevimientos de esta índole ya son comunes en estos tristes momentos de autodemolición y se encuadran cómodamente en el diálogo interreligioso. Pero lo cierto es que por encima de la afición dialoguista del Cardenal Bergoglio —auténtico prosélito en las celebraciones judías— hay unas palabras estremecedoras de Nuestro Señor, que bastarían para advertir del peligro a todos los Skorkas que dialogan por el mundo: “Sí, si no creéis que yo soy el Cristo, moriréis en vuestros pecados” (San Juan, 8, 24).
Juan E. Olmedo Alba Posse
Diciembre de 2010
Diciembre de 2010
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