5 de abril de 1969, sábado.
Guarnición Campo de Mayo. Provincia de Buenos Aires.
El teniente general Juan Carlos Onganía preside el gobier-no surgido del golpe de Estado de junio de 1966.
Un comando terrorista vestido con uniformes del Ejér-cito y a bordo de falsos vehículos militares entró duran-te la noche por la puerta 4º de la guarnición y copó el vivac del Regimiento de Infantería Nº 1 "Patricios" que se encontraba allí de maniobras. Tras reducir a la guardia y controlar a numerosos soldados que estaban durmiendo huyeron llevándose 100 fusiles FAL. En la operación no hubo disparos.
Dos meses después la DIPA-PFA identificó a algunos de los asaltantes, pero sólo consiguió detener a Juan Carlos Cibelli sin saber que era precisamente el jefe del grupo.
Cibelli no se "quebró", pero en mayo de 1970 el hallazgo de un depósito con explosivos, uniformes y un falso camión militar permitió la captura de Carlos Della Nave, y Alejandro Baldú que pasó a ser un desaparecido aunque la PFA habló de fuga.
Tras esas detenciones un Frente Argentino de Liberación reivindicó la operación de Campo de Mayo. En realidad, este nuevo grupo ("el francés" hasta entonces, para uso interno) venía operando sin "firmar” desde junio de 1962 cuando copó el Instituto Geográfico Militar llevándose algunas armas. En los años siguientes asaltó varios bancos, siendo su mayor golpe el robo de las cajas de seguridad del Banco Popular Argentino, de Liniers, en 1968. Cibelli y Della Nave estuvieron en prisión hasta la amnistía de Cámpora en el 73.
Otros grupos utilizaron la sigla FAL referida a Fuerzas Armadas de Liberación, y en 1971 un total de seis grupos pasaron a firmar sus acciones como Fuerzas Argentinas de Liberación manteniendo su autonomía. Uno de estos grupos, liderado por “Zárate” (Luís María Aguirre) había secuestrado al cónsul paraguayo Waldemar Sánchez para canjearlo por Baldú y ejecutado al subcomisario de la PFA Osvaldo Sandoval. En 1975 la columna Inti Peredo de las FAL liderada por Aguirre y Sergio Schneider ingresó en el ERP. Aguirre fue nombrado jefe de una unidad vinculada a la fábrica Peugeot y Schneider jefe militar de Rosario. Ambos murieron en 1977 resistiendo su captura.
Las FAL fueron unos grupos terroristas atípicos, pues pretendían ser pequeñas unidades militares de elite, muy técnicas y con una mínima actividad política gre-mial o estudiantil. Su obsesión por las medidas de seguri-dad hizo muy difícil la infiltración, aunque lo consiguió la policía bonaerense. Todos estos grupos tenían un origen político común: el Partido Comunista, y luego el Partido Comunista Revolucionario que también abando-naron desencantados porque no asumía la estrategia de lucha armada.
Me he extendido en la identidad del grupo asaltante de Campo de Mayo, porque esa operación del 05.04.1969 tiene un especial interés histórico: haber sido el primero de los nueve ataques terroristas contra instalaciones del Ejército argentino, y por lo tanto, el que sitúa al año 1969 (junto con el ensayo insurreccional del Cordobazo, el asesinato de Vandor, y los 13 supermercados Minimax volados por las FAR), como el inicio de la Guerra Revolu-cionaria argentina que finalizaría el 12.11.1979 con la última acción terrorista: el asesinato en pleno centro de Buenos Aires del empresario Francisco Soldati a manos de un comando montonero residual.
Desde 1960 -dejando de lado el terrorismo de la Resisten-cia peronista a partir de 1955- hubo varios focos guerrille-ros rurales (Uturuncos en Santiago del Estero, ELN en Salta y FAP en Taco Ralo-Tucumán) que fueron fácilmen-te desarticulados por la Gendarmería Nacional y cuerpos policiales. Pero es menos conocido el accionar de grupos terroristas al estilo de "el francés" que no firmaban sus acciones para no llamar la atención de los Servicios de Información policiales.
Algunos ensayistas sitúan el comienzo de la guerra revo-lucionaria en 1955-56. En cierto sentido esta afirmación podría asumirse, porque desde entonces hubo varias secuencias de violencia política y experimentos guerri-lleros. Pero si entendemos por guerra revolucionaria una estrategia sistemática orientada a la toma del poder tras una larga guerra entre el Ejército del Estado y fuerzas revolucionarias paramilitares con vocación de llegar a ser ejércitos guerrilleros regulares, al modo chino o vietnamita, el comienzo de la guerra revolucionaria en Argentina debería datarse en 1969.
Actualmente el septuagenario Cibelli se declara anar-quista, y lidera la banda piquetera MUP (Movimiento de Unidad Popular) que opera en Quilmes y La Plata.Fuente: Termidorianos
Guarnición Campo de Mayo. Provincia de Buenos Aires.
El teniente general Juan Carlos Onganía preside el gobier-no surgido del golpe de Estado de junio de 1966.
Un comando terrorista vestido con uniformes del Ejér-cito y a bordo de falsos vehículos militares entró duran-te la noche por la puerta 4º de la guarnición y copó el vivac del Regimiento de Infantería Nº 1 "Patricios" que se encontraba allí de maniobras. Tras reducir a la guardia y controlar a numerosos soldados que estaban durmiendo huyeron llevándose 100 fusiles FAL. En la operación no hubo disparos.
Dos meses después la DIPA-PFA identificó a algunos de los asaltantes, pero sólo consiguió detener a Juan Carlos Cibelli sin saber que era precisamente el jefe del grupo.
Cibelli no se "quebró", pero en mayo de 1970 el hallazgo de un depósito con explosivos, uniformes y un falso camión militar permitió la captura de Carlos Della Nave, y Alejandro Baldú que pasó a ser un desaparecido aunque la PFA habló de fuga.
Tras esas detenciones un Frente Argentino de Liberación reivindicó la operación de Campo de Mayo. En realidad, este nuevo grupo ("el francés" hasta entonces, para uso interno) venía operando sin "firmar” desde junio de 1962 cuando copó el Instituto Geográfico Militar llevándose algunas armas. En los años siguientes asaltó varios bancos, siendo su mayor golpe el robo de las cajas de seguridad del Banco Popular Argentino, de Liniers, en 1968. Cibelli y Della Nave estuvieron en prisión hasta la amnistía de Cámpora en el 73.
Otros grupos utilizaron la sigla FAL referida a Fuerzas Armadas de Liberación, y en 1971 un total de seis grupos pasaron a firmar sus acciones como Fuerzas Argentinas de Liberación manteniendo su autonomía. Uno de estos grupos, liderado por “Zárate” (Luís María Aguirre) había secuestrado al cónsul paraguayo Waldemar Sánchez para canjearlo por Baldú y ejecutado al subcomisario de la PFA Osvaldo Sandoval. En 1975 la columna Inti Peredo de las FAL liderada por Aguirre y Sergio Schneider ingresó en el ERP. Aguirre fue nombrado jefe de una unidad vinculada a la fábrica Peugeot y Schneider jefe militar de Rosario. Ambos murieron en 1977 resistiendo su captura.
Las FAL fueron unos grupos terroristas atípicos, pues pretendían ser pequeñas unidades militares de elite, muy técnicas y con una mínima actividad política gre-mial o estudiantil. Su obsesión por las medidas de seguri-dad hizo muy difícil la infiltración, aunque lo consiguió la policía bonaerense. Todos estos grupos tenían un origen político común: el Partido Comunista, y luego el Partido Comunista Revolucionario que también abando-naron desencantados porque no asumía la estrategia de lucha armada.
Me he extendido en la identidad del grupo asaltante de Campo de Mayo, porque esa operación del 05.04.1969 tiene un especial interés histórico: haber sido el primero de los nueve ataques terroristas contra instalaciones del Ejército argentino, y por lo tanto, el que sitúa al año 1969 (junto con el ensayo insurreccional del Cordobazo, el asesinato de Vandor, y los 13 supermercados Minimax volados por las FAR), como el inicio de la Guerra Revolu-cionaria argentina que finalizaría el 12.11.1979 con la última acción terrorista: el asesinato en pleno centro de Buenos Aires del empresario Francisco Soldati a manos de un comando montonero residual.
Desde 1960 -dejando de lado el terrorismo de la Resisten-cia peronista a partir de 1955- hubo varios focos guerrille-ros rurales (Uturuncos en Santiago del Estero, ELN en Salta y FAP en Taco Ralo-Tucumán) que fueron fácilmen-te desarticulados por la Gendarmería Nacional y cuerpos policiales. Pero es menos conocido el accionar de grupos terroristas al estilo de "el francés" que no firmaban sus acciones para no llamar la atención de los Servicios de Información policiales.
Algunos ensayistas sitúan el comienzo de la guerra revo-lucionaria en 1955-56. En cierto sentido esta afirmación podría asumirse, porque desde entonces hubo varias secuencias de violencia política y experimentos guerri-lleros. Pero si entendemos por guerra revolucionaria una estrategia sistemática orientada a la toma del poder tras una larga guerra entre el Ejército del Estado y fuerzas revolucionarias paramilitares con vocación de llegar a ser ejércitos guerrilleros regulares, al modo chino o vietnamita, el comienzo de la guerra revolucionaria en Argentina debería datarse en 1969.
Actualmente el septuagenario Cibelli se declara anar-quista, y lidera la banda piquetera MUP (Movimiento de Unidad Popular) que opera en Quilmes y La Plata.Fuente: Termidorianos
Las noticias de la guerra que tenés que conocer para que nadie te mienta, solo así sabrás lo que hicieron los terroristas asesinos de niños, civiles y valientes de todas las fuerzas...Publicado por Miguel...
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